TE INVITO A LA VIDA
Te invito a mi vuelo. No es necesario te guste las alturas. Te invito a un vuelo aquí en lo bajo, solo tan alto donde poseo mi mirada.
Te invito a mis días. No es necesario tener agenda en mano.
Te invito a un amanecer tan largo como todos los sueños no
cumplidos y extrañados.
Te invito a mi mesa. No es necesario que te invite algún platillo.
Te invito a compartir todas las cenas mientras llueve y beber juntos una
copa de buen vino.
Te invito a mi mente. No es necesario que demuestres
conocer mis pensamientos. Te invito mirar el mismo amor que compartimos y creemos.
Te invito a mi balsa. No es necesario diplomas de buceo. Te invito a contarte historias de mi mar mientras nos espera el horizontes
al que vamos tomados de la mano. Te invito a mi ruta. No es necesario carné de conductor. Te invito a que la larga cinta, que allá desparece, no sea solo meta,
sino nuestro destino sea.
Te invito al amor mío. No es necesario que poseas garantías. Te invito a que vivas en mi ser, en mi cuerpo, en mi casa...en mi alma.
Te invito a mi canción. No es necesario haber grabado el himno. Te invito a sonreírle a las historias que se mueren por amor y que
también ese amor las resucita.
Te invito a conocerte. No es necesario mostrarme algún prontuario.
Te invito que permitas, saber de tus anhelos, con solo oír tu voz
y tus silencios.
Te invito a hablar de amor. No es necesario que dibujes corazones.
Te invito a que el reloj se vuelva loco mientras los dos
descubrimos que no hay tiempo.
Te invito a que bailemos. No es necesario ser de algún ballet.
Te invito a hundir los pies en las aguas de la danza de la risa,
y agotarnos de tantas carcajadas.
Te invito a mi poema. No es necesario haber escrito un libro.
Te invito me permitas, hacer con mis caricias,
el más grande y el mejor soneto manuscrito.
Te invito a que no mueras. No es necesario me prometas vida eterna.
Te invito a que te quedes, si Dios llama, fundida, para siempre,
en mis poros y en mis huesos. Te invito a que invites. No es necesario me mandes la tarjeta.
Invítame a tu vuelo, a tus días, a tu mesa.
Invítame a tu mente, a tu balsa, a tu ruta, a tus sueños,
tu canción, a conocerme. También a hablar de amor, a tu baile, a tu poema.
Te invito a que me invites a no morir y te reitero..... ....a vivir ese amor, el mismo amor que es tu amor y mi amor....
claramente compartido.
Te invito a mi vida
"En nombre del amor"
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