La iniciativa fue impulsada por la Asamblea
Ambiental, en el intento de acotar las posibilidades de que se explote
en el ejido de la ciudad ese método. El cuerpo recibió a la organización
verde para debatir el texto, que fue luego aprobado por unanimidad. El
Despacho Nº 020/13 reza, simplemente: “Declárese a Concepción del
Uruguay y su ejido libres de toda explotación y/o exploración no
convencional de hidrocarburos mediante la técnica de Fractura Hidráulica
o Fracking”. Así, se consiguió el objetivo de los ambientalistas, que
en toda la provincia vienen advirtiendo sobre la “inminente amenaza” y
convocando a la movilización social “en defensa del derecho humano
básico de convivir en un ambiente de sano”. Es que este método de
extracción de gas por medio de la fractura hidráulica es apañado por los
gobiernos provincial y nacional, que evitan prohibirlo a pesar de las
pruebas de su peligrosidad, publicó El Miércoles.
El fracking ha sido detenido en 11 países y estados, como Francia y
Bulgaria, gracias a la movilización social. Tal como lo explica la
Wikipedia, la fracturación hidráulica o fractura hidráulica (comúnmente
conocida en inglés como hydraulic fracturing o fracking), es una técnica
para posibilitar o aumentar la extracción de gas y petróleo del
subsuelo. El procedimiento consiste en la inyección a presión de algún
material en el terreno, con el objetivo de ampliar las fracturas
existentes en el sustrato rocoso que encierra el gas o el petróleo, y
favoreciendo así su salida hacia el exterior. Habitualmente el material
inyectado es agua con arena y productos químicos, aunque ocasionalmente
se pueden emplear espumas o gases.