El cantante español Manolo Galván murió a los 66 años, en una clínica de la ciudad bonaerense de Bella Vista, víctima de un enfisema pulmonar por su adicción al cigarrillo.
Uno de sus tres hijos, Gonzalo, contó al canal Crónica que el cuerpo será cremado en San Isidro y sus cenizas serán esparcidas en el mar, en Mar del Plata, por lo que "van a quedar en la Argentina para siempre".
"Sus cenizas van a ir al mar, donde Manolo nació. Él es del Mediterráneo y ese fue su deseo, que sus cenizas fueran a parar al mar", sostuvo.
Además, el joven contó que la muerte de su padre lo tomó por sorpresa, ya no había tenido ningún contratiempo en su salud en el último tiempo. "No había ningún síntoma de enfermedad, salvo el cigarrillo que, a través de un enfisema pulmonar, se lo llevó en 24 horas".
"No entiendo lo que ha sucedido y estoy realmente muy dolido. Era mi mejor amigo, mi consejero, mi compinche. Soy lo que soy gracias a él, todo lo que aprendí en mi vida me lo enseñó él", resaltó.
LAS PALABRAS DE UNA AMIGA
"Tengo una noticia muy triste para darles, se fue un amigo y colega muy querido para mi, voy a extrañar sus canciones, sus anécdotas, su voz ronca y única, su compañerismo. Manolo Galván se nos fue, nos queda su música y su recuerdo", escribió la cantante Tormenta en su página de Facebook, donde también publicó una foto junto a él.
Galván nació en Alicante, España, el 13 de marzo de 1947 y desde pequeño se sintió atraído por la música. Empezó su carrera a los 15 años, cuando dejó sus estudios y se mudó a Madrid para buscar una oportunidad. Primero, formó parte de un grupo pero al poco tiempo inició su carrera solista, aunque como las cosas no salían como él esperaba decidió volver a mudarse, pero esta vez a Málaga y allí se sumó al grupo Los gritos. De esta época son los éxitos "La vida sigue igual", "Sentado en la estación", "Adiós verano, adiós amor" y "Lamento", entre otros.
QUE EN PAZ DESCANSE