La fortaleza de un hombre no está
en el ancho de sus hombros.
Está en el tamaño de sus brazos cuando abrazan.
La fortaleza de un hombre no está
en lo profundo del tono de su voz.
Está en la gentileza que usa en sus palabras.
La fortaleza de un hombre no está en la cantidad de
amigos que tiene. Está en lo buen amigo que se vuelve
de sus hijos.
La fortaleza de un hombre no está en como lo respetan
en su trabajo. Está en como es respetado en su casa.
La fortaleza de un hombre no está en lo duro que
puede golpear. Está en lo cuidadoso de sus caricias.
La fortaleza de un hombre no está en su cabello o su
pecho. Está en su corazón.
La fortaleza de un hombre no está en las mujeres que
ha amado. Está en poder ser verdaderamente de una
mujer.
La fortaleza de un hombre no está en el peso que
pueda levantar. Está en las cargas que puede llevar a
cuestas.
"Quien sabe amar... jamás hace sufrir"