Todos estamos familiarizados con esos dias en que preferiríamos no abrir los ojos.
A todos nos pasa o nos ha pasado. Lo que yo hago es tomar tres inspiraciones profundas
y me obligo a abrir los ojos y levantarme de la cama. Voy al baño y me meto a la regadera,
salgo y me enfrento a esa imagen del espejo, observo el ceño fruncido y ese rictus triste
o amargo en las comisuras de los labios y me desconozco. Empiezo concientemente a destender
los músculos de la cara y a hacer ejercicios para el cuello. Pongo algo de música (opcional) y me
OBLIGO a sonreir ( mirando al espejo); gradualmente voy ampliando esa sonrisa hasta que me
estoy riendo fuertemente... a carcajadas, hasta que la risa suena y " se ve" natural. En este punto
recuerdo algo gracioso que me haya ocurrido y luego me pregunto acerca del " problema" que me preocupa:
qué es lo peor que podria suceder ? hay amenaza de cárcel o muerte mia o de alguien más ?
normalmente la respuesta es NO.Y si fuera SI... es inevitable y mortificandome o sufriendo no voy a arreglar nada.
Asi... pongo los pies en la tierra y me preparo para buscar la solución al problema real que tenga,
con un buen estado de ánimo y la mente mas clara.
Este ejercicio lo he hecho muchas veces con muy buenos resultados y cada vez es menos el tiempo
que requiere para cambiar mi ánimo, por eso lo comparto con ustedes.

Gilda