La medicina moderna no puede salvar la vida de un recién nacido... A pesar de ello, el bebé se recupera porque el médico se deja guiar por la sensación de la madre. Un violonchelista paralítico desahuciado tras una operación cerebral vuelve al escenario. Gracias a la visualización de imágenes ya no necesita la silla de ruedas. Dos ejemplos, dos historiales clínicos, dos curaciones inesperadas. En ambos casos ocurrió algo imposible desde el punto de vista médico.