Vacuna del papiloma: el mayor “pelotazo” medicamentoso de la historia
En Japón tienen fama de ser rígidos, disciplinados, calculadores. No dan puntada sin hilo que decimos in Spain. Bien, pues Japón deja de recomendar la vacuna del papiloma por los daños que causa en las jóvenes a las que se les pone. No sólo eso, Estados Unidos, país cuna de Big Farma, la gran industria farmacéutica, ha dedicado casi seis millones de dólares a compensar los daños de la vacuna del papiloma.
En buen número de países existen asociaciones de afectadas por esta vacuna que fabrican GlaxoSmithKline bajo la marca Cervarix y Sanofi Pasteur Merck, Sharp & Dohme (MSD) como Gardasil. Pero si le preguntáis a la Asociación de Afectadas por la Vacuna del Papiloma (AAVP), la española, os dirá que en contestación oficial del Ministerio de Sanidad, la vacuna NO produce daños. En el Ministerio seguro que no vacunan con ese medicamento o han tenido la suerte de que sus hijas no sufran reacciones adversas porque tanto en la AAVP, como en el Bufete Almodóvar & Jara que llevamos casos, sí que sabemos de qué va el asunto.
Entiendo que las jóvenes japoneses y las estadounidenses están hechas de la misma materia
que las demás. Entonces, ¿por qué el Gobierno español (y los demás)
siguen incluyendo esta vacuna en sus calendarios de vacunación?
La del papiloma es la vacuna más polémica de todas por mucho que el desinformado actor Michael Douglas se empeñe en promocionarla. Tocayo sigue sexoraleando que así al menos estás callado. Merece la pena leer las conclusiones de un trabajo independiente sobre la vacuna del papiloma que han elaborado dos médicos independientes y rigurosos tras analizar datos no publicados sobre la vacuna.
La comercialización de la vacuna del papiloma es un pelotazo medicamentoso basado en medias verdades ocultas y una campaña de lobby y marketing del miedo de manual.
Necesitamos con urgencia:
-que la Agencia Española de Medicamentos informe con rigor y transparencia sobre los componentes de las vacunas (y de los demás medicamentos) y su verdadera eficacia y seguridad.
-Un Proyecto de Ley de Transparencia en la información sobre las vacunas, como ya tiene en Estados Unidos, país al que se pone como ejemplo de tantas cosas.
-Un programa de compensación de daños por vacunas en España, que ya está publicado (no tenemos carencia de científicos de nivel e independientes en nuestro país sino de políticos que les escuchen).
Miguel jara