¡La vida es como una lotería! Muchos creen haber perdido; peor
todavía: creen que su vecino, más alegre y confiado, ha ganado. Sin
embargo, los números de la lotería son tan diferentes entre sí. La
diferencia radica en la forma de ver y en la forma de valorar. Y esto
depende de cada uno de nosotros.
He encontrado un gran número de personas sensiblemente distintas
entre sí. He escuchado sus más profundos secretos. Pero nunca he
encontrado a nadie a quien le hubiera tocado “la lotería”, “el premio
gordo”, de la pura y perfecta felicidad. Cada uno, de alguna forma,
tenía algo que le contrariaba. Los creyentes llaman a este algo “la
propia cruz”. Los indiferentes y los ateos lo llaman “no tener suerte”.
Había incluso personas que, a pesar del sufrimiento y la desgracia,
seguían contentas bajo el peso de las dificultades y contrariedades.
Otras estaban abatidas, asqueadas y disgustadas.
A menudo, unas y otras, habían vivido la misma realidad, pero, ¡¡cuán
distintos eran los resultados!!
La vida es como una lotería. Sin
embargo, cada uno puede poner mucho de sí.
Autor: P. Phil Bosmans
Lalita