Sacudamos las alas!
Cuando dos patos se
pelean, al separarse nadan en direcciones opuestas. Después, los dos
baten las alas con fuerza varias veces para descargar el exceso de
energía acumulada durante la pelea. Una vez que han sacudido las alas se
van nadando pacíficamente como si no hubiera pasado nada.
Si el pato tuviera una
mente humana, mantendría viva la pelea en sus pensamientos, tejiendo
historias. Esta podría ser la historia del pato:
“No puedo creer lo que
acaba de hacer, se me acercó a menos de unos cuantos centímetros,
seguramente se cree dueño del estanque, no tiene consideración alguna
por mi espacio privado. Nunca más confiaré en él; la próxima vez con
seguridad tramará otra cosa para molestarme; estoy seguro de que ya está
tramando algo pero no lo toleraré; le daré una buena lección que nunca
olvidará.”
Y así continúa la mente
tejiendo sus historias, pensando y hablando sobre el asunto durante
días, meses y hasta años. En cuanto al cuerpo, la lucha no ha cesado y
la energía que genera con respuesta a todos esos pensamientos es emoción, la cual da lugar a más pensamientos todavía. Es lo que se convierte en el pensamiento emocional del ego.
Es fácil ver lo problemática que sería la vida del pato si tuviera una mente humana.
Pero es así como viven
la mayoría de los seres humanos. Nunca ponen punto final a ninguna
situación o acontecimiento. La mente y “mi historia” fabricada continúan
con su ciclo interminable.
Somos una especie que
perdió su camino. En toda la naturaleza, en cada flor o árbol, en cada
animal, hay una lección importante para nosotros, sin tan sólo nos
detuviéramos a observar y oír...
La
lección del pato es la siguiente: sacudamos las alas, es decir, dejemos
atrás la historia y volvamos al único lugar donde reside el poder: el
presente.
Eckhart Tolle, Libro "Una Nueva Tierra"
Rosa