La felicidad no depende de lo que pasa a nuestro alrededor, sino de lo que pasa dentro de nosotros; la felicidad se mide por el espíritu con el cual nos enfrentamos a los problemas de la vida.
La felicidad es un asunto de valentía; es tan fácil sentirse deprimido y desesperado. La felicidad es un estado de la mente. No somos felices en tanto no decidamos serlo.
La felicidad no consiste en hacer siempre lo que queremos; pero sí en querer todo lo que hagamos. La felicidad nace de poner nuestros corazones en nuestro trabajo y de hacerlo con alegría y entusiasmo.
La felicidad no tiene recetas; cada quien la cocina con la sazón de su propia meditación. La felicidad no es una posada en el camino, sino una forma de caminar por la vida.
Amado Nervo.
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