Cada día, por casi 35 años, el vagabundo
Raimundo Arruda Sobrinho se sentó en el mismo lugar en São Paulo,
Brasil… escribiendo. Era conocido localmente por permanecer quieto en un
pedacito de camellón que él llamaba “la isla”, y anotar cosas en
papeles sueltos. Como suele suceder entre indigentes y personas con
casa, la interacción era nula y hasta incómoda para los últimos. Pero a
fuerza de verlo y verlo en el mismo lugar, escribiendo algo que parecía
tomar toda su atención, una mujer llamada Shalla Monteiro se acercó para
preguntarle qué escribía.
Resultó que Arruda Sobrinho era un poeta
y un filósofo que firmaba oportunamente como “El condicionado” y tenía
la ilusión de algún día publicar un libro. Shalla le creó una página de Facebook
para que se diera a conocer al público, pero ninguno de los dos
esperaba lo que ocurrió. La historia está narrada en el siguiente video,
que es un exactrato de un documental más largo sobre Raimundo, filmado
entre 2011 y 2012. Facebook eligió esta historia como una de sus Top 10 historias conmovedoras y se ha dedicado a darle difusión y seguimiento.
Hasta ahora los poemas de Arruda
Sobrinho no se han traducido al español, pero en el video podemos
escuchar algunos pedazos de lo que escribió.