¿De qué tienes miedo? ¿Lo has pensado alguna vez?...
El miedo es una cadena mental que nos impide avanzar, se aferra a nosotros como
una piedra enorme atada al pie, que no nos deja crecer, lanzarnos, soñar.
Surge ante lo desconocido, a veces de la nada, en muchas ocasiones aparece
después de haber vivido experiencias difíciles, pero también nos agarra porque
se lo permitimos, al escuchar lo que otros nos dicen o al dejarnos llevar por
aquello de lo cual ni siquiera somos testigos.
Hay quienes tienen miedo de volver a amar, después de haber sufrido por amor;
otros confiar o abrir el corazón, porque quizás alguna vez lo hicieron y fueron
defraudados o traicionados; de igual forma existen los que temen emprender en
algún proyecto o soñar, tal vez porque fracasaron en algo que se habían
propuesto o les fueron truncados sus sueños.
Pero el miedo es irreal, nosotros mismos le damos vida y permitimos que exista
dentro de nuestro ser, por ello nadie más nos lo puede quitar, solo hay que
enfrentarlo, mirarlo a los ojos, vencerlo, superarlo, decirle que haga lo que
haga no nos puede ganar. Porque sino lo intentamos de nuevo, nunca sabremos si
lo podremos realmente lograr; sino nos damos la oportunidad de amar y sentirnos
amados, le estaremos cerrando las puertas al amor y quizás nunca lo podamos
encontrar.
El miedo manipula nuestros pensamientos y sentimientos; nos hace ver todo
oscuro, nos cierra todas las puertas, nos ata de manos y pies, encadena nuestra
mente, no nos deja soñar, seguir, ganar.
El miedo se hace grande o pequeño, según la importancia que le demos; entre
menos le enfrentemos, más vida y fuerza le daremos. por ello, hay que aprender
a descubrir en cada nuevo día, otra oportunidad que se nos da, para intentarlo
de nuevo, abrir el corazón, construir una amistad, pero sobre todo, para volver
creer y a soñar.
Sentir miedo es como experimentar que estamos caminando por un sendero oscuro
que no sabemos a dónde nos va a llevar, en el cual podremos encontrar
obstáculos, espinas, tropiezos, caídas, fracasos, heridas, pérdidas las cuales
no queremos hallar... por ello, encendamos la luz, y el miedo se irá, todo se
verá mejor y sabremos que en nuestro peregrinar por la vida, no estamos solos...
(Tomado de la Red, para compartir)