Los acuarios son en realidad peceras grandes que pretenden imitar el
entorno en que vivían los animales no-humanos que se encuentran en ellos
encerrados, en los acuarios podemos encontrar delfines, leones marinos,
tiburones, rayas, jureles, caballas, peces piloto, barracudas, rémoras,
águilas marinas, lubinas, atunes, seriolas y peces luna. Durante su
vida un delfín, por ejemplo, recorrería miles de kilómetros bajo el mar e
interactuaría con centenares de otros delfines (son animales que viven
en grupos de decenas de delfines) y otros animales acuáticos. Cuando les
encerramos en un acuario les estamos condenando a dar vueltas el resto
de sus vidas en el mismo recinto, sin la milésima parte de la variedad
de sensaciones que disfrutaría en libertad. Los delfines además utilizan
el eco de los ultrasonidos que emiten para orientarse en el agua y
cuando son encerrados en un acuario, suelen sufrir por la confusión que
les produce el eco contra las paredes del acuario. No te dejes engañar
por su aparente sonrisa, pues no es más que un rasgo facial que
mantendrán incluso cuando sufren y hasta después de muertos.
Jacques Cousteau afirmó que la vida para un delfín en cautividad "le
lleva a la confusión de todos sus sentidos, que a la larga le causa a
alguien tan sensible una desestructura de todo su comportamiento y
hábitos".
Los delfines no son los únicos que sufren en los acuarios debido a la
falta de libertad, los peces también son individuos con capacidades que
se ven completamente mermadas en estos recintos, lo que les produce
cambios en el comportamiento y padecimientos.
La mayoría de los peces poseen una memoria espacial que les habilitan
a crear mapas cognitivos que les guían a través de los mares y océanos,
utilizando claves como sonidos, olores, luces etc. por ello estos
también sufren enormemente cuando son privados de libertad, es decir,
cuando no pueden
vivir sus vidas en espacios tan amplios como los ríos, mares u océanos.
Los sentidos de los peces han evolucionado de manera completamente
diferente a los de otros animales como nosotros, por ello, por ejemplo,
lo que para nosotros puede ser un leve sonido, para un pez con una
capacidad auditiva mayor y que vive en un medio por el cual el sonido
viaja más rápido (el agua) un golpe en el cristal de los acuarios puede
ser una fuente de shock y tormento. Existen otros problemas en los
acuarios además de los producidos por la falta de espacio, es
prácticamente imposible controlar la temperatura del agua para que esta
sea la idónea, por ello cientos de animales mueren víctimas de ello.
Además, los productos químicos con lo que se desinfectan los acuarios
les suelen causar a quienes viven prisioneros en ellos, heridas en la
piel, y los ojos, lo que añade aún más dolor a sus vidas.
¿Qué puedo hacer por los animales en los acuarios?
No asistas a lugares donde los animales estén encerrados, es el
dinero de los visitantes lo que mantiene estos negocios, por ello si nos
negamos a asistir a ellos, y a animamos a otros a que hagan lo mismo
estos lugares no tardarán en desaparecer. Quizás sea bonito y agradable
ver a individuos de distintas
especies de animales marinos en los acuarios, pero su vida en estos
lugares es un tormento, por ello si te gustan los animales y quieres
conocerles puedes hacerlo de muchas formas sin necesidad de dañarles,
aprende sobre ellos buscando información en Internet, consultando libros
en las bibliotecas, viendo documentales sobre peces y mamíferos
marinos, haciendo submarinismo etc.
Recuerda sobre todo que los demás animales necesitan tu ayuda, tú
puedes ser su voz y ayudar a que algún día los únicos animales marinos
que existan se encuentren en los mares, ríos y océanos.