Virtudes de una buena pareja
Definitivamente sí hay rasgos de la personalidad que son necesarios para ser buena pareja. No existen las parejas ideales, eso es claro. Pero sí hay características que facilitan y enriquecen el vínculo, independientemente de los avatares que puedan surgir en la relación.
Más que buscar esos rasgos en otras personas, lo importante es que descubras si esas virtudes están en ti. Que las cultives. De esa manera, probablemente, tendrás relaciones más exitosas y gratificantes.
Responsabilidad
Una buena pareja es responsable. La palabra responsabilidad viene de “responder”. Esto quiere decir que se es responsable cuando se está en capacidad de asumir lo que se hace, con todas las consecuencias que ello implica. Nada de sacar el bulto cuando las cosas andan mal, o negar los errores para que no se note que nos equivocamos.
Una persona responsable estará en capacidad de aportar la cuota existencial que le corresponde en una relación.
Flexibilidad
La supervivencia, en todas sus expresiones, se basa en la capacidad de adaptación. No importa cuán maravilloso, fuerte o extraordinario sea alguien.
Si no es capaz de adaptarse a nuevas circunstancias, difícilmente sorteará con éxito una relación de pareja. La adaptación demanda flexibilidad. Esa capacidad para cambiar de opinión cuando es lo más razonable o adquirir nuevos hábitos si eso mejora una situación.
Sinceridad
Ser sincero no es ser brutal, insensible, cínico o grosero. Escoger la manera más cruda de decir las cosas no es tanto señal de sinceridad, como de insensibilidad.
La persona sincera comprende el valor que una información tiene para otro. Por eso es capaz de hacerlo saber, manteniendo el respeto por el efecto que pueda causar. No se trata de mantener informado al otro de absolutamente todo lo que nos acontece. Lo que importa es darle a conocer lo que realmente vale o interesa.
Capacidad de expresar afecto
La pareja no es un socio comercial, ni un partner laboral, ni el otro miembro de un equipo de dos. La pareja es la pareja.
La médula de la relación es el afecto y por eso una buena pareja sabe expresarlo, sin que se lo exijan o se lo demanden. Dar muestras de amor está lejos de la zalamería. Tiene que ver con gestos, actitudes y palabras que le permitan al otro sentirse amado, necesitado, apreciado.
Saber escuchar
Una virtud cada vez más escasa. Escuchar no es solamente quedarse en silencio mientras otro habla.
Escuchar es fundamentalmente centrar la atención en el significado de lo que otra persona está diciendo. Sin prejuzgar. Sin tener todo el tiempo en mente cómo organizar una respuesta. Buscando entender lo que el otro dice con sus palabras, pero también con sus gestos, con su tono de voz. Escuchar es el eje de la comprensión.
Perseverancia
Una relación de pareja seria y a largo plazo no es fácil. Por más perfecta que sea, siempre tendrá altos y bajos. Momentos de duda y hasta de fatiga.
Las personas perseverantes son ante todo personas con esperanza. Creen en las bondades del esfuerzo continuado. No pierden la voluntad de seguir adelante con facilidad. Intentan, insisten. Un gran amor necesita también de perseverancia para florecer y persistir.