John Hutchison es un físico aficionado. Un señor inventor.
Eso es, un señor inventor, con toda la excentricidad de que pueda
salpicarse esta condición ostentada a lo largo de la historia por
sabios, genios, visionarios, locos y, por supuesto, sinvergüenzas.
John Hutchison comparte con millones de personas la circunstancia de
residir en Canadá, pero con ninguna de ellas la de lucir un balcón
atestado de antenas y grisáceos aparatos imposibles de identificar. Es
un hombre adelantado a su tiempo y por eso su casa no podía ser sino un
laboratorio en el que los electrodomésticos se estiban atemorizados
entre voluminosos dispositivos y osciloscopios caseros. El cableado
podría alfombrar el piso pero por suerte, y por el bien del hombre
acostumbrado a pocos cambios y en todo caso dosificados, el núcleo de su
maquinaria científica se contiene en una especie de sótano
impracticable en el que se dan cita los experimentos más increíbles
imaginados por el hombre. John Hutchison no teme a las cámaras. No sería
correcto calificarlo de showman pero acoge sin reparos a los reporteros
para demostrarles que el arquetipo de calculín retraído no va con él.
Pasen y vean.
Ni siquiera el propio John Hutchison sabe qué sorpresas depara su apartamento
Nuestro genio de hoy ha descubierto el secreto de la levitación. Si
se le pregunta cómo, admite no saberlo. Su logro parece haber nacido de
un destello de lucidez y algo de casualidad. Por así decirlo es una
serendipia con algo de eureka, un eureka que de pura envidia haría al
propio Arquímedes cortarse las venas en su miserable bañera. Mediante la
manipulación de campos electromagnéticos generados en su sala de estar a
la hora del té, John Hutchison es capaz de levantarlo todo. Es lo que
se llama "efecto Hutchison".
De alguna manera, cualquier objeto presente en las regiones del
espacio alcanzado por su cóctel electromagnético levita, cualquiera que
sea su estructura y composición. Papel de plata, hielo, botellas de
plástico, metal misteriosamente fundido, cd's, escobas, pinzas para el
pelo, alicates, platos, tapaderas de tupper-ware...