Según los neurocardiólogos, el corazón no está hecho de sólo células musculares, sino también de neuronas.
Los investigadores del Institute of HeartMath han realizado experimentos que demuestran que la función del corazón no se limita sólo a bombear sangre (Ciencia del Corazón - Explorando el papel del corazón en el Rendimiento Humano - Science of The Heart - Exploring the Role of the Heart in Human Performance).
Ellos creen que tiene su propia inteligencia y desempeña un papel importante en la percepción de la realidad.
El corazón, el cerebro y los sentimientos
El cerebro y el corazón a veces se dice que trabajan en oposición.
Estamos constantemente tratando de determinar si debemos poner más énfasis en nuestros pensamientos o sentimientos. La gente racional diría que la mente es la clave para mantenernos fuera de problemas, ya que la mente piensa en términos de lo que tiene el mayor recompensa y cuál sea más probablemente el riego más seguro o más calculado.
El corazón, por otro lado nos permite sentir lo que es mejor a nivel interno que se conecta a nuestra intuición.
Operar con cualquiera de estos únicamente, con sólo la mente o sólo el corazón, a veces nos puede llevar a problemas.
Pero usando ambos en equilibrio puede traerle gran claridad a una persona.
Siga su corazón es una frase común que es lanzada aquí y allá, pero no es necesariamente fácil de promulgar. Seguir el corazón significa dejar que los sentimientos profundos nos acerquen de una manera u otra, sin una respuesta lógica o razonamiento obvio.
Este órgano proporciona una sensación de intuición o de orientación, pero hay que tener la satisfacción y la confianza para entender cuando se nos está empujando en una dirección, y luego actuar sobre esto con fe completa en el resultado.
Nuestros sentimientos son los que nos ayudan a entender el mundo más allá de la lógica y por lo tanto son las claves para entender los aspectos espirituales de nosotros mismos.
La inteligencia del corazón
Algunos investigadores y neurocardiólogos están impulsando la idea de que el corazón realmente puede actuar como otro cerebro, ayudando a guiarnos con un formato diferente de inteligencia.
Se están realizando muchos estudios fisiológicos en la actualidad con respecto a la interconexión del corazón y el cerebro, y por qué ciertas sensaciones y sentimientos se experimentan a nivel del corazón. En general, el amor y ciertos estados emocionales so sentidos a nivel del corazón, produciendo diferentes reacciones fisiológicas del corazón.
Se ha encontrado que los latidos del corazón son afectados por los estados y emociones internas, incluyendo el trastorno en el ritmo cardíaco cuando estamos experimentando estrés o emoción negativa. Por el contrario, cuando nos sentimos positivos, los ritmos cardíacos son más cohesionados y golpean con más regularidad y de manera constante.
El sistema nervioso del corazón contiene aproximadamente 40,000 neuronas sensoriales o neuritas. Una de sus funciones es la de supervisar las hormonas del corazón, neuroquímicos, frecuencia cardíaca, información sobre la presión. La información de cómo se comportan estos productos químicos también es envidad al cerebro.
El corazón y el cerebro siempre se están comunicando a través del sistema del nervio vago y el campo electromagnético del cuerpo. Es a través de este proceso de comunicación dinámica que la conciencia del corazón puede cambiar la forma en que el cerebro procesa la información.
Este proceso también puede afectar la forma en que fluye la energía en el cuerpo.
Estos hallazgos indican que el corazón trabaja con el cerebro y el cuerpo, incluyendo la amígdala, para procesar las emociones e incorporar recuerdos emocionales.
La amígdala es la parte del cerebro que nos ayuda en la toma de decisiones acerca de la información entrante y procesarla en base a nuestras experiencias pasadas. Esto muestra una relación entre las emociones y los sentimientos y la fisiología del cerebro y el cuerpo real. Otras actitudes mentales y el estrés también afectan al cuerpo y a nuestra salud en general, y estos problemas pueden también estar relacionados con el corazón.
Investigaciones científicas recientes han determinado que las emociones de ira, ansiedad y otros sentimientos negativos pueden aumentar significativamente el riesgo de enfermedades del corazón.
Por lo tanto, las situaciones de estrés y los niveles altos de ansiedad afectan negativamente al corazón como órgano.
La conexión del cerebro y el corazón como su propio centro de procesamiento emocional es un tema en el que muchos investigadores están enfocados. Se ha demostrado que las emociones experimentadas mentalmente también se manifestarán físicamente en el cuerpo y los sentimientos pueden afectar a los ritmos y latidos del corazón.
La mejor manera de mantener un corazón sano es comer, no sólo una dieta saludable, sino también incorporar técnicas de meditación para equilibrar la energía del corazón y el cerebro.
Por qué el corazón es la clave para la paz mundial
El corazón nos ayuda a entender el mundo a través de los sentimientos. Nos permite comprender nuestra realidad en una especie de manera universal, que nos da características universales.
Este generador de campo electromagnético biológico nos permite entendernos a nivel emocional y más allá, y nos da un sentido de conexión con todas las cosas:
Durante siglos, el corazón ha sido considerado la fuente de la emoción, coraje y sabiduría.
En el Centro de Investigación del Instituto de HeartMath ( IHM ), estamos explorando los mecanismos fisiológicos por los que el corazón se comunica con el cerebro, influenciando el tratamiento de la información, las percepciones, las emociones y la salud.
Estamos haciendo tales preguntas como:
¿Por qué las personas experimentan el sentimiento o la sensación de amor y otros estados emocionales positivos en el área del corazón y cuáles son las consecuencias fisiológicas de estas emociones?
¿Cómo el estrés y diferentes estados emocionales afectan el sistema nervioso autónomo, los sistemas hormonales e inmunes, el corazón y el cerebro?
Con los años hemos experimentado con diferentes medidas psicológicas y fisiológicas, pero era consistentemente la variabilidad del ritmo cardíaco o ritmos cardíacos, que se destacó como el más dinámico y reflexivo de los estados emocionales internos y el estrés.
Quedó claro que las emociones negativas conducen a un mayor desorden en el ritmo cardiaco y en el sistema nervioso autónomo, afectando adversamente el resto del cuerpo.
Por el contrario, las emociones positivas crean un aumento en la armonía y la coherencia en el ritmo cardíaco y mejoran el equilibrio en el sistema nervioso.
Las implicaciones para la salud son fáciles de entender:
La falta de armonía en el sistema nervioso conduce a la ineficiencia y el aumento de la tensión en el corazón y otros órganos, mientras que los ritmos armoniosos son más eficientes y menos estresantes para los sistemas del cuerpo.
Más intrigantes son los cambios positivos dramáticos que se producen cuando se aplican técnicas que aumentan la coherencia en los patrones rítmicos de la variabilidad del ritmo cardíaco.
Estos incluyen cambios en la percepción y la capacidad de reducir el estrés y lidiar con mayor eficacia las situaciones difíciles.
Hemos observado que el corazón estaba actuando como si tuviera una mente propia y estaba influenciando profundamente por la manera en que percibimos y respondemos al mundo.
En esencia, parecía que el corazón estaba afectando a la inteligencia y la conciencia.
|
Esta conexión emocional es lo que crea los vínculos entre los individuos. Por estas razones, el corazón humano sostiene la llave para la unificación de la humanidad.
Cuando aprendemos a pensar con nuestro corazón se vuelve más fácil para nosotros entender a otros y así lograr que la paz mundial sea mucho más fácil.