Encontré un hilo, luego otro y otro...eran distintos en su textura, en su color, en su exterior pero también en su interior. Ellos estaban a mi alrededor, algunos eran tímidos, otros impetuosos, muchos solitarios, pocos asertivos. Tomé uno, luego otro y otro algunos se resistían, pero igualmente con paciencia comencé a tejer... en un momento el desentendimiento provocó la confusión, e hizo que se destejiera una gran parte de la trama. Luego de la rebeldía vino la mansedumbre y el milagro, se entregaron los hilos unos a otros en el vínculo. El encuentro se produjo. Seguí tejiendo, la tarea no fue nada fácil, pero persistí día tras día, un entramado hermoso y colorido dio origen a las relaciones y el milagro es la trama, y la trama es el encuentro, y el encuentro es comunión, y la comunión es la común unión con el otro y todo esto es la vida cuando logramos tejer y comunicarnos....
Liliana Ramirez Andrenelli
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