|
Caminos para curarnos: Miguel Jara
Elegir otro panel de mensajes |
|
De: kuki (Mensaje original) |
Enviado: 26/09/2014 07:47 |
El
periodista Miguel Jara ha viajado al corazón del sistema médico y
farmacéutico para investigar la corrupción de numerosos doctores a manos
de la industria de la salud. Apoyándose en una rigurosa documentación y
testimonios en primera persona, realiza una radiografía del soborno
sanitario. Está todo recogido en el libro que acaba de publicar,
"Laboratorio de médicos. Viaje al interior de la medicina y la industria
farmaceútica" (Península). Un serio trabajo de investigación donde se
narran aspectos de este lucrativo negocio, el segundo más importante
después de la industria de armamento. Un negocio que por ahora sigue
siendo rentable y sin cárcel para sus promotores. Jara insiste en que el
objetivo de esta investigación no es desacreditar a la profesión médica
-donde existen muy buenos facultativos- sino sacar a la luz las
estrategias de márketing empleadas por los laboratorios para presionar a
los médicos a la hora de elegir un determinado medicamento sobre otro, o
recetar más de lo necesario. Y todo ello a costa de la salud de todos
los ciudadanos.
-¿Qué aporta de nuevo "Laboratorio de médicos" a la línea de investigación que vienes desarrollando? -Hasta
ahora he publicado tres ensayos que analizaban de una manera integral o
general cada tema pero este libro aborda un asunto muy concreto: cómo
consiguen muchos laboratorio que los médicos receten sus productos
influyendo -de muy diversas maneras-, sobre su voluntad. También hay un
cambio de estilo, ya que no se trata de un ensayo sino algo que podíamos
catalogar como periodismo narrativo, pues el lector encontrará una
investigación profunda sobre el tema pero narrada, utilizando recursos
propios de la literatura. Por ello es mucho más divertido de leer, ágil y
ameno. -Todas las denuncias que realizas en el libro, se apoyan en una rigurosa documentación. ¿Cómo accediste a ella? -En
el propio libro lo cuento pues narro el proceso que lleva a cabo un
periodista –que escribe en primera persona la historia- para conseguir
esos documentos a través, sobre todo, de los visitadores médicos que han
corrompido a su vez a médicos, que han protagonizado las prácticas que
me explican y que recojo en el libro.
"Tendemos a pensar que la corrupción en el ámbito sanitario es pequeña, que carece de importancia pero no es así". -Comprar
la voluntad de los médicos para que receten un determinado medicamento
es una práctica habitual de las industrias farmaceúticas. ¿Cómo se lleva
a cabo? -Como bien dices, por desgracia y pese a ser
antiéticas e ilegales, son prácticas habituales. Yo diría que hasta
incluso institucionalizadas pues nadie hace nada por atajarlas. Lo hacen
a través de sus departamentos de Ventas o Comercial cuya estructura
está diseñada para “incentivar” a los médicos a través de los
visitadores médicos o comerciales de los laboratorios. Estos
departamentos cuentan con un gran presupuesto que reparten entre sus
visitadores para que consigan las recetas de los doctores. Los galenos
son agasajados con todo tipo de regalos: viajes a congresos en sitios
apetecibles en los que van todos los gastos incluidos y a cuenta del
laboratorio de turno. Incluso hay empresas que llegan a comprar con
dinero la receta, ofreciendo al médico dinero a cambio de un determinado
número de ellas. -¿Qué papel juegan en todo este entramado, los visitadores médicos?
-Son
imprescindibles para estas tareas. Si no existieran, la mayor parte de
los laboratorios no facturarían lo que facturan. Ten en cuenta que de
nada sirve tener productos en el mercado farmacéutico si quien ha de
prescribirlos, el médico, no lo hace.
"Otra de
las consecuencias del “tarugueo” que es como se llama esta práctica de
influir en la voluntad de los prescriptores con regalos o dinero, es la
sobremedicación de la población".
-¿Qué grado de "intoxicación" existe en nuestro sistema sanitario? -Tendemos
a pensar que la corrupción en el ámbito sanitario es pequeña, que
carece de importancia pero no es así. Es mucho mayor de lo que creemos.
En Toledo, se realizó el año pasado uno de los escasos estudios sobre la
materia. Fue publicado por la Revista Clínica de Medicina de Familia.
Sus conclusiones son cuando menos preocupantes: El 98,4 % de los médicos
recibe a los delegados de los laboratorios. El 77,8 %, a diario. Los
visitadores aparecen como la segunda fuente de información de los
sanitarios sobre medicamentos. Cuando asisten a un congreso, el 60,3 %
reconoce hacerlo invitado por la industria. El 61,9 % suele ir a comidas
o cenas de los visitadores. El 55,6 % ha recibido alguna vez un regalo
de parte de los laboratorios. -Mientras, las administraciones
públicas pagan y consienten. ¿Qué beneficio obtienen con ello? ¿Por qué
no quieren abordar este problema? -Así es. Beneficio
ninguno, ten en cuenta que lo que se hace es justificar los regalos y la
financiación de actividades para los médicos, con facturas que se
admiten en la contabilidad de los laboratorios. Por ejemplo, le ofrecen a
un doctor un curso falso, sólo para encubrir una entrega de dinero a
cambio de recetas, la tienda le da un televisor, un teléfono móvil y
como soporte para el laboratorio tienes una factura de un curso que
nunca existió. Otra cosa es lo que cuenta uno de los personajes del
libro, que también existía dinero en efectivo, -negro como el carbón,
del que no tributa-, que se utilizaba para este tipo de corruptelas. Dicho de otra forma, si tienen dinero negro, de una u otra manera, están engañando al fisco.
"En los
últimos años se han creado por parte de estudiantes de Medicina y
profesionales sanitarios, entidades como la "Plataforma No Gracias" y
"Farmacríticxs" que intentan establecer unas relaciones éticas entre la
medicina y la industria".
-Has
sacado a la luz algunas de las técnicas que estas multinacionales
utilizan para medicalizar cada vez más a la sociedad y los efectos
dañinos que tiene para nuestra salud. La Agencia Europea del Medicamento
lo corrobora cuando calcula que 197.000 personas fallecen cada año en
Europa como consecuencia de efectos adversos de los fármacos. ¿Cómo
consiguen "tapar" estas muertes? -En efecto otra de las
consecuencias del “tarugueo” que es como se llama esta práctica de
influir en la voluntad de los prescriptores con regalos o dinero, es la
sobremedicación de la población con el peligro de muerte o graves daños
para su salud. Una práctica que conlleva la ingesta de medicamentos, que
no lo olvidemos son productos químicos tóxicos. -Un estudio
independiente ha encontrado que alrededor del 85% de las nuevas
especialidades farmaceúticas que salen cada día, no aportan ninguna
novedad terapéutica. ¿Quién defiende a los pacientes de tanta mentira
encubierta? -La única manera que tenemos de defendernos es
informándonos y responsabilizándonos de nuestra propia salud. Sí es
cierto y también aparece en el libro que, en los últimos años se han
creado por parte de estudiantes de Medicina y profesionales sanitarios,
entidades como la "Plataforma No Gracias" y "Farmacríticxs" que intentan
establecer unas relaciones éticas entre la medicina y la industria. Hay
asociaciones de pacientes, abogados, profesionales del sector
comprometidos con la defensa de la salud pública. Lo que no hay es un
clima general, institucional, favorable a la ciudadanía; el enfoque es
que primen los intereses comerciales.
"Vivimos en un mundo complejo con muchos intereses en juego por lo que debemos gestionar nosotros nuestra propia salud".
-¿Quiénes son los principales beneficiados en este gran negocio? -Es
evidente que los laboratorios y empresas que promocionan este “juego” y
sus accionistas, los médicos que aceptan la corrupción. -
Hablas desde hace tiempo de la necesidad de un cambio de paradigma a la
hora de gestionar nuestra salud. ¿Cuál es tu propuesta? -Vivimos
en un mundo complejo con muchos intereses en juego por lo que debemos
gestionar nosotros nuestra propia salud. Ello implica estar bien
informados, cuidar la salud con estilos de vida sanos –una alimentación
ecológica y una ecología de vida es fundamental- y, que cuando
enfermemos sepamos buscar y recurrir a terapias lo menos agresivas y
tóxicas posibles. δ
Revista Fusion
|
|
|
Primer
Anterior
Sin respuesta
Siguiente
Último
|
|
|
|
|
©2025 - Gabitos - Todos los derechos reservados | |
|
|