Quizá solo sea un sueño, un sueño hiriente o furtivo una ilusión desmedida, que la distancia tortura.
Un sí, un tal vez o una negación declarada, todo eso, lo más triste y la alegría, vale la pena si lleva tu nombre.
El deseo de tenerte, perderme sin miedo a no regresar en tu mirada, entregarme a la vida de tus besos, de tus manos, en la noche o en el día, no importa, el tiempo pierde sentido.
Cada centímetro de mi cuerpo, rogaría fuera tuyo, ser tocado por tu piel, bendecido por tus besos, que mientras mi alma se entrega a tu pasado, tus palabras colmen mi ser de esperanza, de miedo, de amor.
Poder mirarte, soñar contigo, que tu voz arrulle mis sentidos, sonreírte, entenderte, interpretarte.
Y después de complacer mi vida con tu existencia, ser tuya, y que seas mío para siempre.
Por ti... mi ilusión.
|