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General: El muerto que confeso
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De: SILA4141 (Mensaje original) |
Enviado: 13/10/2014 17:27 |
El muerto que confeso
A continuación te relataremos una leyenda muy antigua, corta y concisa, la cual sigue en el recuerdo de miles de colombianos hoy en día. La misma se titula El muerto que confeso y ocurrió a mediados del siglo XVII.
Un joven cura que comenzaba sus servicios en una comunidad de Venezuela, estaba a punto de cerrar la iglesia para dirigirse a su hogar con algunos de sus compañeros de misa y descansar por el largo día de trabajo. Mientras cerraba, se apareció un hombre con el rostro repleto de tierra, aunque con un traje muy elegante y su apariencia física era como la de una persona normal.
Aquel personaje rogaba por algunos minutos del joven cura para confesar sus pecados y debido a su insistencia, el cura acepto y dejo a sus compañeros en la sala de espera hasta que termine la confesión. Ya habían pasado 45 minutos y el cura no salía de la confesión, y cuando sus compañeros decidían si entrar o no a buscarlo, aquel joven salio corriendo de la habitación, la cerró y les pidió a sus compañeros que abandonasen la iglesia.
Al llegar a la casa totalmente sudados, el cura les confeso que ese señor era un muerto que revivió para confesar sus pecados y debido a la confesión, quedo sordo del oído izquierdo por a todo lo que había escuchado.
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De: GILDA08 |
Enviado: 14/10/2014 13:59 |
HAY NANITA...! QUE MEYO...!!!
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De: Marti2 |
Enviado: 15/10/2014 03:44 |
En el camino
Artemio caminaba bajo las estrellas. Iba por un camino de tierra rumbo a su pueblo. En los lados del camino había maizales, y entre éstos oscuridad y silencio, pues no soplaba ni una brisa. Reinaba en la noche una quietud mayor que la usual, y esa quietud y el silencio que causaba, hacían que Artemio escudriñara la oscuridad constantemente, porque sentía que algo no estaba bien. Artemio divisó el resplandor de las luces del pueblo, que allá entre los cerros, parecía el comienzo luminoso de un nuevo amanecer. En un punto de su caminata volteó, escudriño forzando la vista y, se dio cuenta que alguien lo seguía. Por el andar y la silueta encorvada dedujo que era una anciana. Se detuvo a esperarla porque supuso que sería alguien del pueblo, pero cuando el paró, la otra figura oscurecida también. Al notarlo Artemio siguió su camino. Tal vez la anciana, que veía de él solo la silueta, no quería acercarse más por temor, concluyó Artemio. El resplandor del pueblo iba creciendo pero todavía estaba lejos, aún así, comenzó a llegar desde esa dirección un rumor vago que se entreveraba con distantes notas musicales, que se apagaban del todo por instantes y surgían nuevamente como si viniera en ráfagas sonoras. Artemio apuró el paso con la intención de dejar a la vieja atrás. Si bien suponía que solamente era una anciana desconfiada, una sensación horrible crecía dentro de él; era el miedo, y el miedo casi nunca escucha la voz del pensamiento. Volteó nuevamente al creer que había dejado muy atrás a la vieja, mas ésta seguía a pocos metros de distancia. Aquello ya era demasiado extraño, había dado pasos largos y rápidos, casi había corrido. Aún faltaba camino y no podía seguir así; o descubría que sólo era una persona… o que pasara lo que tuviera que pasar, resolvió Artemio. Paró y desanduvo sus pasos. Esa actitud hizo que la silueta encorvada se detuviera, y súbitamente dijo: - Quiero que me de un aventón, joven - la voz sonaba áspera y temblorosa. - Yo… cómo le voy a dar un aventón si, si ando a pie - dijo Artemio. - No importa; me voy a subir en tu espalda ¡Jajajaja...! - rió alocadamente la decrépita anciana, que en realidad era una bruja espantosa de cara peluda y deforme. Artemio quiso huir corriendo, pero apenas giró rumbo al pueblo, la bruja se le subió en la espalda, y rodeándolo con sus brazos y las piernas se aferró con fuerza a él. Artemio gritó como nunca antes lo hizo, y ya medio enloquecido por el terror, giró tratando de desprenderse de la bruja, y al no poder conseguirlo, salió corriendo y se internó en la oscuridad del maizal. En el pueblo, la gente seguía bailando y festejando halloween: era la noche de brujas. ¡Feliz halloween! |
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De: Marti2 |
Enviado: 15/10/2014 03:44 |
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