Brujas De Viaje
Cuando las brujas van de paseo,
fijar el rumbo es lo primero.
Nunca se asoman por Chajarí,
muchos peligros corren allí.
Jamás Concordia será su casa,
porque es terrible lo que les pasa.
Hay quien se apropia de sus conjuros,
monstruos horribles, sucios y oscuros…
¡Les quedan chicos todos los mapas,
están dispuestas a mil etapas!
Por Chilibroste o Real Sayana
pasan las brujas por la mañana.
Por Atamisqui hacen reuniones,
en Ampascachi reciben dones.
Si por Achiras toman café,
por Añatuya, tan sólo té.
Rumbo a Guachipas pasan Simoca.
¿Desorientadas?… ¡Qué brujas locas!
Compran sombreros cerca de Ambul,
en Chicoana… ¡Les ponen tul!
Luego se suben al Champaquí,
de Yacochuya van a Tafí.
En Quitilipi se echan un sueño
en una cueva grande y sin dueño.
Medio dormidas llegan a Amboy
y se preguntan… ¿Adónde estoy?
Por Alpachiri hacen piruetas
cuando dan vueltas en bicicleta.
Desde Leales a Famaillá
andan mirando qué hay por allá.
Viajan a Cachi, tocan charango
y bailan zambas, valses y tangos.
Cuando regresan hasta Caroya
es que la escoba se les abolla.
A sus consortes tienen mareados.
¡Ay, pobres brujos, tan zarandeados!
Son hechiceras y paseanderas,
armando viajes… ¡Harán carrera!
Fin