La vida es como un laberinto con muchos caminos por tomar.
En el diario caminar podemos estrellarnos contra las paredes cuando las circunstancias son difíciles, pero hay que tomar una actitud positiva y de desapego, la felicidad no depende de lo que pasa a nuestro alrededor...
Sino de lo que pasa dentro de nosotros mismos.
No podemos entender el porqué de todas las paredes del laberinto, a menos que nos elevemos y veamos la figura completa sin prejuicios ni juicios.
La felicidad se mide por el espíritu con el cual nos enfrentamos a los problemas de la vida. La felicidad...
¡Es un asunto de valentía!; La felicidad, no tiene recetas...
Cada quien la cocina con la sazón de su propia meditación,
no es una posada en el camino... sino una forma de caminar por la vida...
Pero no es fácil, verdad?
A/D