Todos hemos oído en alguna ocasión el famoso dicho del cerdo o de la
vaca con alas para expresar la idea de algo imposible, pero seguro que
nadie ha oído esa misma expresión referida a los gatos .
Y sin embargo si la usáramos tendríamos que hacerlo con cuidado, pues
podríamos estar más cerca delo real que de lo imposible, como podéis ver
en las imágenes que ilustran esta entrada.
Curiosamente ya en el más remoto pasado encontramos referencias a este fenómeno como por ejemplo los gatos alados que arrastraban el carro de la diosa Freja en la mitología nórdica.
También en algunos relatos y representaciones medievales podemos
toparnos con gatos tan extraños como esos, aunque siempre se habían
considerado descripciones de fantasía.
Sin embargo ya en el siglo XX, desde la invención de la fotografía y
sobre todo con el progresivo avance global de los medios de información
fueron conociéndose casos variados en los que los protagonistas por
extraño que pudiera parecer eran gatos con alas.
Una de las personas que recopiló información y más ha estudiado estos casos es el reputado zoólogo británico Karl P. Shuker,
considerado una autoridad mundial en Criptozoología, autor de una
docena de interesantes libros sobre todos estos temas y a quien este
fenómeno de los gatos siempre le pareció muy curioso.
De todas formas hay que aclarar llegado este punto que en ninguno de
los casos conocidos e investigados las referidas alas resultaron ser
funcionales como tales. Es decir que no servían en modo alguno para que
el gato pudiera volar.
En cambio resulta evidente su parecido con unas auténticas alas, más
en el sentido de un ángel o querubín que en el de un águila real, eso
sí.
No hay hasta la fecha una explicación satisfactoria al cien por cien
si bien hay dos o tres teorías que están en cabeza en cuanto a
desentrañar el misterio , descartando por supuesto pensar que todas las
personas implicadas en casos tan diversos en el espacio y en el tiempo ,
desde dueños de animales a curiosos o investigadores , se hayan
dedicado a hacer un estupendo fraude conjunto .
Olvidando pues la intervención humana , que tampoco parece nada
probable ante este fenómeno, encontramos una primera teoría de origen
veterinario que pudiera explicar todo, según la cual el culpable sería
una enfermedad, en concreto la llamada Astenia Cutánea Felina , una
enfermedad de la piel que produce deformaciones y estiramientos y que
en casos documentados produce efectos similares a los descritos para los
gatos alados, sin embargo el pequeño fallo de esta teoría es
que no explica del todo la simetría y precisión con que las alas
aparecen “colocadas” en algunos ejemplares .
También derivada del campo veterinario hay una segunda teoría según la que la respuesta no sería otra que la existencia
de un problema genético recesivo causante de una pequeña mutación por
la que los gatos afectados tenderían a desarrollar más miembros de lo
normal, si bien los nuevos de una manera residual. Esos miembros fantasmas serían las alas .
Sin embargo aquí el problemilla viene dado porque de ser así , de
tratarse de miembros defectuosamente desarrollados , deberían verse al
menos vestigios de huesos, pero esto no sucede.
Más peregrina resulta otra teoría que dice que, dado que la mayoría de ejemplares alados, aunque no todos, son de pelo largo, podría tratarse simplemente de nudos o marañas de pelo,
como todos los que tenemos gatos de pelo largo sabemos bien que se
forman en cuanto te descuidas. Lo que pasa es que lo que también sabemos
los que tenemos gatos de pelo largo es que no es nada, nada frecuente
(a mí nunca me ha pasado) que eso derive en la aparición de alas incluso
aunque te tires un par de meses sin cepillarlos.
En cualquier caso, lo cierto es que desde siempre por ahí han
circulado y circulan unos mininos empeñados en hacernos pensar y
quebrarnos la cabeza con su pequeño misterio. No os quiero contar si el
día menos pensado alguno decidiera echarse realmente a volar.
Gato alado nacido en Oxford en los años treinta
Gato “alado” encontrado en China suroccidental
Un alumno publicó el lunes 25 de mayo un mensaje en el
internet declarando que hay un gato blanco con “alas” en su ciudad
natal. Un corresponsal Xinhua visitó al chico que vive en un vecindad de
Chongqing, capital de la provincia suroccidental china de Sichuan, y
vió el felino “alado”.
El gato tiene un par de “alas” parecidas a orejas en la parte
anterior del lomo, tiernas y con pelos finos pero. El gato “alado” ha
provocado mucha curiosidad entre los vecinos, que lo tratan con afecto,
bautizándolo con el nombre del gatito protagonista de la película de
dibujos animados “Garfield”, con el significado de que su mascota alada
pueda volar algún día como los ángeles.
Según explicó su dueña de 80 años, la anciana Liu Xiuzhen,
el gato nació un año atrás. Hace dos semanas, cuando Liu lo ayudaba a
bañarse, descubrió las “alas” del felino, lo que dio buen susto a la
anciana. Desde entonces, el animalito ha atraido mucha atención de los
vecinos, que lo tratan y lo protegen con cariño. Se ha convertido en una
mascota de todos los vecinos.
Se ha descubierto similares gatos “alados” en Rusia, EEUU y otros
países, pero es rara vez visto en China, dijo Hou Jiang del Museo
Municipal de la Naturaleza de Chongqing. Se trata de una anomalía en el
crecimiento de los animales posiblemente debido a la contaminación
medioambiental que conduce al cambio genético en el gato.