¡Cómo suena en mi alma la idea de una noche completa en tus brazos diluyéndome toda en caricias mientras tú te me das extasiado!
¡Qué infinito el temblor de miradas que vendrá en la emoción del abrazo, y qué tierno el coloquio de besos que tendré estremecida en tus labios!
¡Cómo sueño las horas azules que me esperan tendida a tu lado, sin más luz que la luz de tus ojos, sin más lecho que aquel de tu brazo!
¡Cómo siento mi amor floreciendo en la mística voz de tu canto: notas tristes y alegres y hondas que unirán mi emoción a tu rapto!
¡Oh la noche regada de estrellas que enviará desde todos sus astros la más pura armonía de reflejos como ofrenda nupcial a mi tálamo!
II
Media noche
Se ha callado la idea turbadora y me siento en el sí de tu abrazo, convertida en un sordo murmullo que se interna en mi alma cantando.
Es la noche una cinta de estrellas que una a una a mi lecho han rodado; y es mi vida algo así como un soplo ensartado de impulsos paganos.
Mis pequeñas palomas se salen de su nido de anhelos extraños y caminan su forma tangible hacia el cielo ideal de sus manos.
Un temblor indeciso de trópico nos penetra la alcoba. ¡Entre tanto, se han besado tu vida y mi vida... y las almas se van acercando!
¡Cómo siento que estoy en tu carne cual espiga a la sombra del astro! ¡Cómo siento que llego a tu alma y que allá tú me estás esperando!
Se han unido, mi amor, se han unido nuestras risas más blancas que el blanco, y ¡oh milagro! en la luz de una lágrima se han besado tu llanto y mi llanto...
¡Cómo mueren las últimas millas que me ataban al tren del pasado! ¡Qué frescura me mueve a quedarme en el alba que tú me has brindado!
III
Alba
¡Oh la noche regada de estrellas que envió desde todos sus astros la más pura armonía de reflejos como ofrenda nupcial a mi tálamo!
¡Cómo suena en mi alma la clara vibración pasional de mi amado, que se abrió todo en surcos inmensos donde anduve mi amor, de su brazo!
La ternura de todos los surcos se ha quedado enredada en mis pasos, y los dulces instantes vividos siguen, tenues, en mi alma soñando...
La emoción que brotó de su vida -que fue en mi manantial desbordado- ha tomado la ruta del alba y ahora vuela por todos los prados.
Ya la noche se fue; queda el velo que al recuerdo se enlaza, apretado, y nos mira en estrellas dormidas desde el cielo en nosotros rondando...
Ya la noche se fue; y las nuevas emociones del alba se han atado. Todo sabe a canciones y a frutos, y hay un niño de amor en mi mano.
Se ha quedado tu vida en mi vida como el alba se queda en los campos; y hay mil pájaros vivos en mi alma de esta noche de amor en tres cantos...