La catástrofe ocurre cuando demasiadas personas se niegan a aceptar que alrededor de nosotros, siempre, están dos universos trabajando. Existe la fría y dura realidad que subyace en todo. Y en la superficie está un velo de engaño y compromiso. La mayoría de la humanidad compromete verdades vitales con el fin de disfrutar de la comodidad de las ilusiones, la mente se estremecerá más cuando esas ilusiones se desvanezcan. Estos dos mundos pueden coexistir sólo por períodos cortos de tiempo, y siempre, eventualmente colisionarán. No existe otro resultado posible.