Aprende a gestionar tus miedos
¿Y quién no tiene miedo en esta vida, no una, sino muchas veces?
El miedo nos protege frente a peligros reales, pero a veces nos paraliza frente a otras amenazas que hemos creado en nuestra mente, que están dentro de nosotros y no en el exterior, que hemos construido como grandes muros infranqueables que nos impiden realizar nuestros sueños…
¿Quién no ha tenido miedo de pequeño a la oscuridad? ¿Recuerdas cuando veías el cuarto de tus padres al fondo de la casa a oscuras? Siempre te parecía más grande, más tenebroso, más silencioso y misterioso de lo que realmente era.
Seguramente si hubiéramos entrado en ese cuarto en aquel momento, cuando aún teníamos la inocencia pegada a nuestros pies no nos habría resultado ni tan oscuro, ni tan grande ni tan tenebroso.
Pero justo cuando estábamos a punto de poner el primer pie en aquella entrada, el miedo nos invadía y salíamos corriendo a buscar a mamá. Ella siempre nos ofrecía las mejores soluciones con su sonrisa, que iluminaba el más oscuro de los cuartos, con sus besos, con sus abrazos y con sus palabras.
Pero a medida que nos vamos haciendo mayores otros miedos, la mayoría de las veces irracionales, nos acechan y nos azotan, impidiéndonos incluso, lograr muchos de nuestros sueños y nuestras ilusiones.
El cuarto al que no nos atrevíamos a entrar sigue ahí, en nuestra cabeza, molestándonos como una pesada mosca que no deja de revolotear alrededor de nuestra cara, porque eso es lo único que quiere, molestar… ya no está mamá, ahora nosotros somos los adultos, somos padres, madres, tíos o abuelos, pero seguimos teniendo nuestros miedos y es lícito tenerlos, siempre que no nos superen…
La habitación oscura y misteriosa aparece de vez en cuando. Pero, ¿Cómo podemos dejar de temer a esa habitación y entrar a ella sin miedo?
1- Sé tú quien decida que quiere acabar con sus miedos. Proponte liberarte de tus miedos. A lo mejor has leído este artículo escrito por una humilde pluma o a lo mejor has leído algún libro, has oído alguna noticia, has estado en alguna conversación que te ha cambiado el chic y que te ha hecho reflexionar sobre tus miedos y entonces te has dicho ¡Se acabó quiero acabar con este estúpido miedo que me molesta a cada momento!
2- Habla sobre lo que temes. A veces una simple conversación con alguien que nos estima, que nos quiere y que nos comprende puede ser suficiente para acabar con alguno de nuestros miedos.
Confía en tu intuición y habla con alguien que creas que te puede ayudar. A lo mejor escuchas ¡pero mujer si a mi me pasaba lo mismo, pero en cuanto dí el paso me alegre un montón, prueba ya verás!.
3- Lee algún libro de autoayuda. Los libros son grandes aliados; en ellos podemos encontrar mil historias con las que sentirnos identificados; son una buena terapia que nos ayudan a reflexionar.
4- Ponte pequeñas pruebas. A veces, no podemos acabar con un miedo de un plumazo. Si te da miedo el avión…¿por qué no empiezas mirándolo desde la barrera? Tómate tu tiempo.
5- No te juzgues como el peor de los tiranos. No te juzgues continuamente, todos tenemos miedos y por eso no somos unos fracasados, unos inútiles. No permitas que se instale dentro de ti un monólogo interno que te juzga con crueldad a cada momento.
6- Celebra tus pequeños logros. Si estás dando tus pequeños pasos para superar alguno de tus miedos. Celébralo, date un buen beso, sí, sí a ti mismo, baila, regálate alguna cosita y sonríe.
7- No pretendas ser superman o superwoman. Todo poco a poco, no seas tan duro contigo mismo, ni pretendas ser superman o superwoman ni ante ti ni ante los demás, eres un ser humano de carne y hueso y sí, no sabes volar, ni tienes una estupenda capa roja…
Por último, recuerda: intentas superarte como persona y ahí está precisamente tu grandeza.
“El miedo es ese pequeño cuarto oscuro donde los negativos son revelados”. – Michael Pritchard
lamenteesmaravillosa.com