" La
meditación relaja y calma. El Doctor Benson comprobó cómo los estados
anímicos conseguidos con la meditación tienen repercusión en el sistema
circulatorio y en otras funciones orgánicas"
La ansiedad es especialmente hábil en ponerse disfraces y máscaras:
puede manifestarse con abatimiento, depresión, amargura, incertidumbre,
insatisfacción profunda, tedio, fobias, etc; pero a medida que se
avanza en el sendero de la autointegración y se aprende a VIVIR, la ansiedad se va reduciendo, incluso se va transformando.
El proceso de maduración
conduce al autoconocimiento, la superación de conflictos internos y la
aceptación de uno mismo. Supone un saludable
desenmascaramiento
psicológico, la neutralización de neuróticos sentimientos de culpa y
arrepentimiento así como la capacidad de asumir las propias
responsabilidades.
La armonía es la
medicina para la ansiedad. No olvidemos que una sociedad neurótica crea
individuos neuróticos y que un medio angustiado provoca personalidades
angustiadas; pero a pesar de ello se puede trabajar sobre uno mismo para
integrarse, superando la ansiedad biopsiquica e ir mejorando para poder
neutralizar la ansiedad que provocan los factores externos.
Así como en una casa
bien techada no entra lluvia, en una mente lúcida, firme y ecuánime no
penetran tan fácilmente las influencias negativas del mundo exterior.
Solo con armonía
interior se puede conseguir la verdadera serenidad. La armonía ayuda a
superar toda traza de ansiedad, quedándose exclusivamente con la tensión
justa y necesaria para vivir.
Para que la ansiedad
sobredimensionada, remita, se deben poner las condiciones oportunas para
estimular las fuerzas de crecimiento interior y reorganizarse
psíquicamente.
Ramiro Calle
Rosa