Las conspiraciones del 9/11 son una serie de teorías sobre el origen y desarrollo de los atentados (que tuvieron lugar el 11 de septiembre de 2001 en el World Trade Center, en El Pentágono y en una zona rural de Pensilvania) que discrepan con la versión oficial.
Aunque algunas teorías alternativas a la oficial proponen que fueron los agentes secretos de Israel o Pakistán los que estaban detrás de los ataques, las teorías que han conseguido mayor repercusión suelen estar basadas en una de estas dos ideas: Que el Gobierno de Estados Unidos tenía conocimiento previo de los ataques y deliberadamente no hizo nada para prevenirlos. Este grupo de teorías, por tanto, admite la existencia de los secuestradores islámicos y no cuestiona la causa del derrumbe de las Torres Gemelas, pero acusa al gobierno de permitir deliberadamente que los terroristas realizaran los ataques. Ha recibido el nombre de LIHOP ("let it happen on purpose", "dejar que ocurra a propósito").1 Que fue el propio gobierno de Estados Unidos quien orquestó y perpetró los ataques en una operación de bandera falsa. Este grupo de teorías cuestiona la causa del derrumbe de las Torres Gemelas, que sería una demolición controlada. Se ha usado el término inside job (trabajo interno) para referirse a los atentados en este grupo de teorías. Ha recibido el nombre de MIHOP ("made it happen on purpose", "hacer que ocurra a propósito").