Eres mi linea curva, qué hermosa geometría de sedosos contornos, sin vértice ni arista; la linea recta hiere, y es desdeñosa y fría, pero la curva es arco triunfal de la conquista.
Circúndeme tu abrazo, rócenme tus caderas, y ofrézcanse desnudas tus firmes semiesferas.