Una Reflexión para los dirigentes de la Organización Sai
Como instrumentos de Sai, todos nosotros damos nuestro tiempo y energía como servicio para tratar de hacer caminar y ver crecer una Organización donde todo es voluntario. Muchas veces nos sentimos frustrados porque los devotos no quieren acatar nuestras órdenes o seguir nuestra interpretación de los lineamientos.
“Somos un grupo pequeño de dirigentes que realmente entendemos como debería caminar la Organización” ¿Es acertada esta observación? Si creemos así, es que definitivamente necesitamos cambiar nuestras lentes. En otras palabras: estamos mal.
Swami está haciéndolo todo. Nosotros solamente tenemos que servir con amor.
La Organización Sai tiene que crear un espacio para fomentar la práctica espiritual de cada persona que se acerca a nuestras puertas con interés sincero. Cuando nosotros nos creemos los hacedores, nos frustramos porque los resultados no son los deseados por nosotros mismos. Como autoridades, tomamos medidas para que los resultados puedan alcanzar nuestras expectativas. Y los resultados se acercan cada vez más a lo que creemos que es una organización ideal. Y cada vez los devotos son menos y menos... ¿Por qué sucede esto? Por que creemos que aquellos que no pueden participar de nuestra visión, simplemente están equivocados. Sólo se queda un grupo pequeño que reporta unidad y armonía completa porque únicamente quedan los que alcanzan nuestras expectativas de visión estrecha de lo que entendemos que debe ser la Organización Sai.
Pero si fuéramos verdaderos líderes Sai, nuestra manera de liderar sería con el ejemplo de amor y servicio, de comprensión e inclusión. Entonces, no habría necesidad de dar tantas órdenes. Los devotos voluntariamente van a querer participar.
En Prashanti, tenemos una colección de toda clase de personas, incluyendo personas que realizan actividades ilícitas entre las multitudes. En un centro Sai podemos apartar los ladrones o los pervertidos sexuales sin miedo de ocuparnos de algo que Swami mismo recomendaría.
Pero, ¿qué haría Swami en los casos adonde alguien desea contribuir o participar en una forma diferente de lo tradicional? Swami ve el corazón, la intención y así opera la Voluntad Divina. Él no está interesado en los resultados, El está interesado en nuestra intención. Recién en Prashanti llegó un cantante de rock, uno que hacía que los devotos desearan levantarse a bailar. Su música no era nada espiritual, excepto que su corazón estaba ofreciendo lo mejor de él para la Divinidad. Hemos presenciado la llegada de devotos tan humildes que no tienen ropa adecuada, y muchas veces son recibidos con más esmero que unos dignatarios.
¿Y los lineamientos? Swami dice que una Organización necesita lineamientos. Pero tenemos que aprender a interpretarlos con nuestro corazón y no con ojos de abogados. Esto es un llamado a la reflexión. ¿Serán nuestras acciones las que inspiren a los devotos a seguirnos?, ¿o nos quedaremos siendo de los que apartan a los devotos porque no piensan como nosotros?
Con amor en Sai,
John Behner