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General: BHAGAVAN SRI SATHYA SAI BABA, LA CONCIENCIA COSMICA
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De: luistovarcarrillo (Mensaje original) |
Enviado: 24/05/2010 14:12 |
Om Sai Ram
Bhagavan Sathya Sai Baba, la Conciencia Cósmica
El mundo es un pensamiento. La confirmación de este hecho ha sido garantizada más allá de la duda o de una interpretación falsa, por el mismo Fenómeno que expresara el Pensamiento: Bhagavan Sri Sathya Sai Baba. Él reveló que el Pensamiento se originó en Él y describió sus consecuencias cósmicas. Cierto es que ha bendecido a los sabios y profetas de muchos países con un atisbo de la Verdad y unos pocos de entre ellos han tratado de compartir el éxtasis de ese descubrimiento con aspirantes al conocimiento superior. Algunos no fueron capaces de percibir la revelación en toda su gloria, porque postularon una conciencia material y no la Conciencia Cósmica, configurada como receptáculo en el cual 'entró' la Conciencia o Brahmam y en donde Se volvió inmanente. Swami, sin embargo, ha dejado en claro que Él es tanto la causa eficiente como la causa material del Universo. "Este Universo es únicamente el Brahmam Supremo." "Yo único; Plural seré": ese fue el Pensamiento que indujo al Ser a Llegar a Ser. "No había nadie para entender quien era Yo", dice Swami, porque no existía ningún otro. No había un adentro ni un afuera; no había ni pasado ni futuro. No había evento ni incidente alguno, no había emoción ni palpitación. La Conciencia lo era Todo. Sai estaba solo. No existe una imaginación que pueda explorar ese sereno silencio, porque la imaginación necesita de una imagen y la imagen es diferente del original. En ese entonces no había ni origen ni principio. El Tiempo no es sino un intervalo entre dos acaeceres, no existía, porque nada sucedía. El espacio que es la distancia entre la cresta de una y otra ola en el mar, no existía, porque nada ondulaba. "En el principio sólo existía la omnipresencia no pulsante", "Entonces nació el Sat pulsante de vida" Aquello se hizo sí Mismo. Por eso, Aquello fue aclamado como bien hecho." "Aquello que así fuera bien hecho, es en verdad, la dulzura, porque Él es la encarnación de Rasa, Ananda!!" Por esta razón, se dirige a "las multitudes de múltiples cabezas, ojos y pies" que se reúnen en Su Presencia, como "Encarnaciones del Ananda" (Anandaswarupa). Cuando dice "Yo soy Dios; ustedes también son Dios", está comunicándonos la Verdad de que desde que Aquello (Rasa, Ananda) se convirtiera en muchos, nosotros los que fuéramos hechos de este modo, también somos Aquello: la encarnación de Rasa. Swami Abhedananda me escribió desde el Ramanashram, después de años de sadhana a los pies de Bhagavan Ramana Maharshi y de dos entrevistas que Swami le concediera (una como visión en el Ramanashram y otra en Prasanthi Nilayam), que Swami es Brahmam Mismo venido en forma humana y que sería una crasa subestimación de la realidad es designarle como un 'Avatar', comprometido en una empresa promovida para cumplir con algún proyecto en particular. Entre aquellos que fueran aclamados por el género humano como Avatares, Swami es el único en proclamar que Su Realidad, antes de la resolución voluntaria y la volición de manifestarse como Multiplicidad, es la de la Conciencia Cósmica Universal Absoluta. El Señor Krishna le confió a Arjuna (y a través de él al género humano) y le reveló que Él es la 'simiente' que se expandió en cuanto Cosmos. Swami es Krishna que pronuncia y revalida ahora para nosotros, la misma Verdad. Conversando con Swami, John Hislop comenzó una frase con las palabras: "Desde el tiempo de Krishna. . ." cuando Swami le interrumpió: "¿Tiempo? ¿Desde?¿Dónde está el tiempo? ¡Yo soy Krishna!" Sathya Sai Baba es la Omnivoluntad que completó la Creación "No había nadie para entender quien era Yo hasta que creé el mundo", continúa el revelador mensaje de Swami. Desde el Poorna (Perfecto) emergió el Poorna. Los Upanishads han empleado varias palabras significativas para esbozar el cuadro del proceso: "Él se esforzó; Él trabajó; Él llegó a ser". El Isa Upanishad utiliza en su Invocación de la Paz, al discutir el evento de la creación, la palabra "Surge, brota, mana", de modo que podemos visualizarlo como un espontáneo derrame de éxtasis. No resulta extraño, entonces, que la Diversidad Fenoménica Creada también sea fuente de alegría. El Brihadaranyaka se hace elocuente al instruirnos sobre esta fase. Se refiere tanto al todo como a las partes como dulzura. Brahmam es perfecto, el Jagat también es perfecto. Swami que es la Omnivoluntad que completó la Creación, dice en este mensaje sempiterno: "Yo creé el mundo para Mi placer". Este impulso hacia el 'placer' que se produce en el Ser que llega a Ser, es el primer brote de "Maya", la manifestación de la multiplicidad que desafía a los buscadores de la Verdad a mantenerse al margen de su ilusión engañosa que pasma su inteligencia. Swami Mismo lo señala como Su Maya. Bhagavan ha confesado en el Gita: "Aparezco con forma a través de Mi propio poder de engaño" De hecho, de no sembrar Maya la idea del "Yo" (Aham), el plan de lograr placer a través de la expansión al "bahu" (plural) bien podría no haber emanado en absoluto. Swami le anunció al Mundo, a través de un mensaje a los estudiantes residentes en el Albergue de la Universidad Sathya Sai de Brindavan, Bangalore: "Cuando se aman a sí mismos, me aman a Mí; cuando Yo me amo a Mí Mismo, les amo a ustedes: Me separo Yo Mismo de Mí Mismo con el objeto de amarme. Ustedes son Mis propios queridos Mi Mismos - Véanme a Mí en ustedes, porque Yo Mismo me veo a Mí Mismo en ustedes". Este compartir de Amor Divino es el placer que Swami, como Brahmam, buscó a través de la Creación. Mientras era Brahmam no sentía el impulso por ser separado y amar; cuando el Maya latente emergió con potencia, tuvo por consecuencia el Cosmos. Con él comenzó el tic-tac del Tiempo; el Espacio comenzó a expandirse; se inició el séquito de los efectos cuando Brahmam se convirtiera en la Causa, y fuera Su voluntad el convertirse en Iswara, Dios. Swami resume en este mismo Mensaje la historia que se fuera desarrollando a lo a largo de los eones: el largo corredor del Tiempo". De inmediato, se elevaron las montañas. De inmediato comenzó el fluir de los ríos. La Tierra abajo y el Cielo sobre su cabeza. Océanos, lagos, luna, arenas del desierto, todo surgió de la nada para probar Mi existencia". "Para probar Mi existencia", dice Swami. Cada célula, cada átomo, cada estrella y nebulosa prueban que Dios existe, porque se componen de Divinidad Dinámica. Swami ha probado Su existencia en un guijarro de granito: cuando un Profesor de Geología no pudo decirle cuál era el material en su núcleo último, Swami sopló sobre él y este núcleo se reveló como Krishna tocando Su Flauta. Allí uno pudo escuchar la música de las esferas vibrando y susurrando desde la piedra y hasta pudo saborear la dulzura de su componente: Dios. Swami dice: "Soy todo lo que existe, todo lo que puede ser conocido, todo lo que busca plenitud". Ha dicho: "Se suceden contínuamente el amanecer y el ocaso por Mi voluntad; las estrellas que le otorgan un sublime encanto al cielo nocturno, ocultan sus rostros al ojo humano durante el día, en obediencia a lo que quise; el viento sopla sin descanso para mantener vivos a los seres animados, porque ese es Mi deseo; los ríos y los arroyos gorjean risueños, ríen o rugen en sus lechos, durante su peregrinación hacia el mar, porque eso me complace; el género humano mismo es moldeado en millones de rostros para representar la variedad que me gusta". Por lo tanto, cada ley natural, cada fibra y tejido, dan testimonio de la Vibración Vital de la Divinidad en el Cosmos denso, sutil y causal. En una carta, Swami le escribió una vez a un devoto: "Me muevo en las órbitas del espacio, recorriéndolas pulgada a pulgada". Continuando la narración del florecimiento de Su Voluntad, Swami escribió en ese mensaje: "Apareció toda forma de bestias. Los pájaros volando. Todo tipo de seres . . . el género humano, hablando, escuchando. Y bajo Mis órdenes, le fueron conferidos todos los poderes". Luego Swami mencionó al más precioso de Sus dones para ustedes y para mí: "El primer lugar le fue dado al género humano y Mi conocimiento fue puesto en su mente". Únicamente el hombre siente el impulso por viajar de regreso a la Fuente; otros animales flotan sobre la corriente y son tragados por el Tiempo. Solamente el hombre lleva el recuerdo de Brahmam dentro de sí, como así mismo los medios para inquirir en la tentadora maraña del "bahu" (plural) y para deleitarse en éxtasis como uno con el Uno. Swami dice: "Yo y ustedes no somos nosotros. Yo y ustedes es Yo". No hay Plural en absoluto; lo que parece serlo es el Singular repetido más de una vez. Un millón es, en realidad, el Uno repetido un millón de veces. Cada uno es un Yo. El Yo en cada cual es Sai Mismo. Es por eso que Swami afirma que Brahmam es Verdad y el Jagat (lo Creado) también es Verdadero. Y la oración védica: "Asatho maa Sad Gamaya" no puede sino significar: "Llévame de la Verdad hacia la Verdad de la Verdad". . . La Ola es el mar, desfilando con una forma pasajera y con una pequeña etiqueta adherida a ella. ¿Que ha llevado a Dios a descender como Avatar? Cuando la ola pierde la conciencia del mar, cuando el hombre pierde la memoria y la inspiración de la Fuente, el Brahmam que Dios ha puesto en su mente, Swami Sai Baba aparece entre los hombres y les lleva a recordar su destino final. Se cuenta la historia de una bandada de pequeños pajarillos cogida en el torbellino de una tormenta de nieve buscando desesperadamente algún refugio, pero inconsciente de una puerta abierta que les daría entrada a todos a un cómodo granero. El hombre compasivo que la había abierto para ellos, sufría la angustia de que no querían escuchar su llamado. Sus gestos y gritos desesperados no les transmitían el mensaje de seguridad y alegría a los pájaros. Se puso a rezar: "¡Oh Señor! ¡Conviérteme en un pajarillo para poderlos guiar hacia la entrada!" Es ésta la angustia que ha llevado a Dios a descender ahora como Avatar, asumiendo una forma humana, para salvar al hombre del cataclismo que está atrayendo hacía sí. Las carreras de otros Avatares confirman que, como razón de ser de Sus carreras terrenales, tenían proyectos específicos para el castigo de personas identificables y para recompensar a ciertos grupos leales de individuos. Otros, aclamados como Avatares, eran demasiado patentemente humanos como para despertar la fe en su ser Divino. Unos pocos entran en la categoría de encarnaciones de lo Divino en forma humana. Aldous Huxley escribe sobre ellos: "Para que sean instruidos hombres y mujeres, la Divinidad (Iswara) asume la forma de un ser humano común que tiene que ganarse la liberación y la iluminación en la forma prescrita, por medio de la negación de sí mismo o de la total concienciación unidireccional. Esta persona iluminada puede revelarle el camino hacia la iluminación a otros y ayudarles a llegar a ser realmente lo que ya son potencialmente." Sai Baba representa el triple rol de la Conciencia Cósmica Swami no ha asumido la forma de un ser humano común. Es la representación del triple rol de la Conciencia Cósmica como Brahmam, Iswara y Avatar. Aurobindo aclara de la manera siguiente el papel del Avatar: "Es la manifestación de arriba de Aquello que nosotros hemos de manifestar desde abajo; es el descenso de Dios hacia ese Nacimiento Divino del ser humano, hacia el que tienen que trepar las criaturas mortales. Se trata del Atrayente Ejemplo Divino que le da Dios al hombre, en el tipo y la forma mismos del modelo perfeccionado de nuestra existencia humana." El Señor entró en la 'mente' de Pedda Venkappa Raju, tal como se describe que entrara en la mente de Vasudeva; el 'padre' le trasmitió al Señor a la 'madre', en la misma forma en que el Preceptor comunica el 'mantra', la fórmula mística de la Liberación, al discípulo, y el Señor creció en el útero de Easwaramma tal como lo describe en el Bhagavatha Purana el Sabio Vyasa: "así como la Luna crece en el cielo", sin extraer sustento de la matriz que Él santifica e ilumina: Mi Nacimiento y Actividad son Divinos ambos", dice Krishna. Swami ha dicho que Él eligió a Sus padres y que Su volición es la que decide cada paso en Su carrera terrenal. "Nadie puede venir a Puttaparthi a menos que sea Mi Voluntad", "Mi tarea jamás podrá ser retrasada o rechazada", "Nunca fracasaré", "Mi resolución es imbatible", "Respondo sea cual fuere el Nombre que pronuncien para llamarme. No tengo sólo un Nombre por el que pueda ser llamado", "Yo soy el Dios Único que responde a las plegarias que surgen en los corazones humanos, en todos los idiomas, de todos los países, dirigidas a todas las formas de la Divinidad", "No tengo ningún lugar que pueda llamar Mío, mas todos los lugares son Míos.", "Yo estoy tras de ustedes, delante de ustedes, junto a ustedes, en dondequiera que estén", "Yo sustento todos los mundos": anuncia Swami para un mundo atónito, aunque profundamente agradecido. "Yo fui el Sai Baba de Shirdi. Había declarado que reaparecería a los ocho años de dar término a la tarea que Me había impuesto." Estos no son, como osan interpretarlos algunos, ecos provenientes desde algún Elevado Trono Celestial. Son hechos genuinos, experimentados por seres humanos en todo el mundo, desde Nueva Zelanda hasta Islandia, desde Trinidad y Tobago hasta Japón. Son miles los testigos de la asombrosa autenticidad de estos esplendorosos hechos del Avatar, es decir, de Swami. Sai Baba derrama Gracia sobre todos Casi al salir de la adolescencia, Swami anunció: "Estoy decidido a conferirle a cada ser humano el supremo éxtasis de la conciencia del sí mismo; estoy determinado a sujetar a los extraviados por la mano para conducirles por el camino recto; eliminaré el dolor de los solitarios y la penuria de los débiles, y con Mi Amor, llenaré el vacío en el corazón de los infortunados; protegeré con Mis bendiciones a los que Me adoren con pensamientos puros, hablar suave y servicio lleno de amor." Dios solamente puede asumir por Sí Mismo la carga de esta Liberación Universal para todo el género humano, los santos y los pecadores, los salvajes y los eruditos, los fieles y los infieles, los teístas y los ateos. La Presencia de Swami es, hoy en día, el único lugar sagrado en el mundo en el que todos tienen asegurada la Paz y la Buena Voluntad y en donde todos son bienvenidos para recibir consuelo, confianza, coraje, consejo y la llave para la Gloria Eterna. Musulmanes del Medio Oriente, Cristianos y Judíos del Primer, Segundo y Tercer Mundos, Budistas del Asia Suroriental, se aglomeran en Su Presencia con el objeto de llegar a una fe más firme en sus creencias y de obtener Sus Bendiciones para progresar hacia el destino establecido por los Fundadores de sus diferentes religiones. Swami derrama Gracia sobre todos los que buscan; si uno Lo necesita, Lo merece sólo por esa calificación. Su aura lo permea todo. Una sonrisa, es una bendición. Una broma es un juicio. Su hablar anima a los deprimidos. Ese sueño en que nos confronta, nos consuela o nos ordena, no es una fantasía: es Su Compasión la que Lo lleva hasta nosotros, mientras estamos perdidos en la tierra de nadie. Sai Baba es todas las formas adscritas al Todopoderoso Swami ha elegido el rol de Maestro de la Verdad y lleva el nombre Sathya Sai, siendo Sai Prabhu, el Señor. Swami Vivekananda, al comentar la Senda de la Devoción (Bhakthi Yoga) y su afirmación favorita de "Digamos lo que digamos e intentemos lo que intentemos, no podemos ver a Dios, excepto como un Hombre", fue cogido por un fervor profético cuando atisbó hacia el futuro y visualizó al Avatar de Sai. Dijo: "Pueden meter la cabeza en todos los rincones del mundo, pueden explorar los Himalayas, los Alpes y el Cáucaso, pueden sondear el fondo de los mares, husmear en cada rincón del Tibet y del desierto del Gobi, y no la podrán encontrar en parte alguna (la religión), hasta que no esté listo vuestro corazón para recibirla y hasta que no haya llegado el Maestro." "Y cuando llegue ese Maestro Divinamente designado, sírvanle con confianza y simplicidad de niños, ábranle libremente el corazón a Su influencia y vean en Él a Dios manifestado. Aquellos que vienen a buscar la Verdad con un tal espíritu de Amor y de Veneración, verán que el Dios de la Verdad les revela las más maravillosas cosas con respecto a la Verdad, la Bondad y la Belleza, los términos de Sathyam, Sivam y Sundaram ... ¡las tres palabras que tan milagrosamente me entregara Swami en una visión, cuando buscaba un título pare el libro sobre la Divina Historia del Avatar de Sai! Una vez, Swami reveló de la siguiente manera Su identidad, en un poema que cantara como prólogo de un Discurso: "Yo soy todas las formas adscritas al Todopoderoso; Yo soy la Personificación de la Paz Perfecta; soy conocido por todos los Nombres con que el Hombre se dirige al Todopoderoso y Le adora. Yo soy la Personificación de la Bondad; Soy Ser - Conciencia - Bienaventuranza, el Atma, el Uno sin un Segundo, Verdad, Bondad, Belleza" La Conciencia Sai, movida por un impulso espontáneo, se convirtió en el Cosmos. El Cosmos floreció, por Su Voluntad, en el cuerpo de trillones de células de Iswara, Dios. Dios ha venido como el Avatar de Sai para servirnos, salvarnos y reunirnos en Sí Mismo. Lancemos lejos nuestros juguetes y oropeles, nuestro orgullo y mezquindad, y sumerjámonos en Su Amor, hasta que nos disolvamos y lleguemos a ser Uno, tal como lo éramos vidas y vidas atrás. (Recopilado del libro "Singular y plural" de Sri N. Kasturi) Sai Ram! Texto enviado por: devotosmayoresai@aol.com |
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