LA PAZ
Los sabios aseguran que la paz es nuestra naturaleza innata. Entonces, ¿por qué no la experimentamos? Con su infinita sabiduría, Sathya Sai Baba nos esclarece este y otros puntos.
“Al igual que el Atma (Alma universal, el Uno devenido muchos) la Paz no tiene ni principio ni fin. Ninguna mancha puede estropearla. Es igual solo a sí misma, no puede ser comparada con nada más.
La Paz es un océano infinito. Es la luz que ilumina el mundo. Pero buscarla en las cosas externas es lo que causa agitación en el mundo. En lo más recóndito de sus corazones hay una reserva de paz en la que deben refugiarse”.
Pero la paz no puede ser descripta ni directa ni indirectamente. Entonces, ¿cómo podemos hacer para experimentarla? Sathya Sai Baba dice “Santhi (paz) no es una convicción a la cual uno llega a través de la lógica. Es el resultado de una disciplina suprema”.
DISTINTAS VÍAS, UN MISMO DESTINO
El primer requisito
"La Fe es el pájaro que canta cuando todavía no amaneció".
Rabindranaht Tagore
“Se dice que si una persona carece de paz, no puede ser feliz. Esto no es totalmente correcto. En lugar de lamentarse por su intranquilidad, debe esforzarse por lograr la paz verdadera con valor y fe. Esta es la diferencia entre el optimista y el pesimista.
De todos los poderes del mundo, el poder de la humanidad es el más grande, de hecho todo lo material en la tierra está valuado solo por el hombre. ¿Quién le da valor al diamante y al oro? ¿Quién le da el valor a la tierra? ¿No es el hombre? El hombre valúa todas las cosas de este mundo, pero es incapaz de reconocer su propio valor. Entonces, ¿cómo puede el hombre intentar entender el valor de la Divinidad?
Antes que nada, el hombre debe reconocer su propia fuerza y valor. Después, estará en la posición de tratar de entender a la Divinidad. Dios no está presente en un sitio específico, como El Paraíso o Kailasa (un monte de la India), o en cualquier otra mansión celestial. La verdadera residencia de Dios está en el corazón del hombre. Ustedes no están haciendo ningún esfuerzo para hacer el viaje hacia el interior (Nivritti Maarga). Todo lo que ven, oyen o piensan son actos externos. En realidad, todo lo que hacen es externo. Así, están totalmente absortos en las actividades externas y descuidan completamente el viaje interno.
Para comenzar este viaje se necesita fe en la divinidad interior. La fe en Dios promueve el amor. El amor conduce a la paz. La paz prepara el camino para la verdad. Si el hombre vive en la verdad, experimenta la bienaventuranza, que es Divina.
Donde hay Fe, hay Amor.
Donde hay Amor, hay Paz.
Donde hay Paz, hay Verdad.
Donde hay Verdad, hay Bienaventuranza.
Donde hay Bienaventuranza, está Dios.
Por lo tanto, debe fortalecerse la Fe.
El Amor
“El placer es un intervalo entre dos dolores. ¿Cómo pueden sentir placer si nunca han experimentado dolor? Ambos vienen y se van como nubes pasajeras, nadie debería espantarse por el uno ni ansiar el otro. Enfrenten todas las contingencias con amor. Transformen todas las cosas en amor y llenen sus vidas con amor. De esta manera habrá paz y estabilidad en el mundo.
¿Por qué repiten la palabra “Santhi” (paz) tres veces? La primera se refiere al cuerpo, la segunda a la mente y la tercera al alma, porque ustedes no son una persona sino tres. La persona que creen que son (el cuerpo físico), la que los otros creen que son (el cuerpo mental) y la que realmente son (el Atma, el Uno universal). Estos tres aspectos deben estar en paz. El Amor basta para alcanzarla. La Paz se puede alcanzar con Amor”.
La verdadera identidad
“Han de descubrir su verdadera identidad, solo entonces podrán tener Paz. Son como un hombre que olvidó su nombre, su dirección y su misión en la vida. Comprendan esto y traten de bucear profundo dentro de ustedes mismos, así sabrán quiénes son. Recién entonces tendrán paz y seguridad. Afilen su intelecto y limpien su conciencia para lograr este propósito a través del Sathsang (buena compañía), Japa (repetición de mantras), Dhyana (meditación), Namasmarana (repetición del nombre de Dios), etc.”.
Límite a los deseos
“No nacen como seres humanos solo para experimentar los objetos de este mundo. No hay nada en este mundo capaz de darles satisfacción permanente. Todas las experiencias del universo físico solamente incrementan sus deseos. Por eso, cada persona debería renunciar a los deseos y reconocer el principio de la Divinidad. Paz es la autoridad que gobierna el Reino de Ananda (felicidad). Ananda es la naturaleza innata del hombre, quien es Sat-Chit-Ananda (Ser, Conciencia y Bienaventuranza), pero olvidó cuál es su verdadera naturaleza”.
La rectitud
“Para disfrutar de la paz, la humanidad debe ser dirigida hacia los ideales de Dharma o Rectitud… Eviten en sus pensamientos, palabras y acciones todo trazo de deseo de hacer daño, de insultar o de causar sufrimiento o pérdida a los demás. Ayuden siempre que puedan. Encuentren la mejor manera de reformarse a ustedes mismos, desistan de hacerse daño y caminen siempre por el sendero de la Verdad. Ayuden siempre, nunca hieran”.
El servicio
“Primero, uno mismo debe estar en paz. Luego hay que transmitir esa paz a la familia. De la familia debe extenderse al pueblo, a la provincia, al Estado y a la nación. Pero hoy el proceso es a la inversa. Son los conflictos y la confusión los que pasan del individuo a la familia, y así sucesivamente hasta llegar al país.
Conviértanse en mensajeros de paz. Deben comenzar consigo mismos. Solo pueden obtener paz por medio del servicio. Un hombre ocioso es como el taller del diablo. Si están ocupados trabajando, no habrá espacio para los pensamientos. Entonces la mente estará en paz. Una mente apacible es la morada del amor. El amor es inherente al hombre pero, así como una semilla debe nutrirse con abono y agua, el amor debe fomentarse mediante el servicio (seva)”.
La erradicación de los enemigos internos
“Solo mediante la ausencia de apego, deseo y egoísmo pueden lograr la paz. Oren por una mayor porción de inteligencia o una memoria más aguda, pero no den lugar en sus corazones a la envidia y a la maldad. La envidia es un veneno mortal; contamina el carácter, arruina la salud y los priva de paz. No se dejen afectar por ella y podrán dominar a los dioses de la creación, la protección y la destrucción. Al igual que una plaga que destruye los cultivos, la envidia entra solapadamente y se expande con rapidez. La paz mundial podrá conseguirse solo cuando el ser humano investigue su mundo interno, saque la basura interior y haga a un lado los malos impulsos”.
La ecuanimidad
“La paz es la capacidad de soportar el éxito y el fracaso, la alegría y el sufrimiento con perfecta ecuanimidad. La paz está en lo profundo de nuestro ser, es nuestra esencia verdadera. Solo pensamientos sobre Dios y un amor intenso por Él pueden traer la paz. En la medida en que los pensamientos sobre el mundo disminuyen, los pensamientos sobre Dios aumentan. Normalmente, la mente anhela lo mundano de forma constante. Cuando los deseos son eliminados, la paz se vuelve más firme”.
El contento
“La paz externa es un reflejo de su paz interna. Solo la paz es la Verdad eterna. Tiene un gran poder. Confiere bienaventuranza ilimitada, es el tesoro principal del hombre. Quizás tengan un intelecto brillante, mucho dinero o mucha fuerza, pero todo esto es inútil si no tienen paz. Ganar paz es el único propósito de la vida. Ni el nombre, ni la fama ni la riqueza se lo darán. Si viven con contento, tendrán paz”.
La pureza
“Aceptar con alegría los altibajos de la vida es la vía por excelencia hacia la Paz. Todos ansían ‘Sukha’ y ‘Santhi’ (contento y paz); pero no hay nadie que pueda decir cómo ganarla. El Ramayana y el Mahabharatha (las épicas de Rama y Krishna) son reservas inagotables de conocimiento para los buscadores de Paz. Están repletos de ejemplos y preceptos, que son inspiradores y oportunos. Si consideran seriamente estas enseñanzas, podrán obtener Pureza. El corazón puro dirigido hacia Dios y reflejando Su imagen es, de hecho, el Cielo”.
El control de los sentidos
“La paz perfecta significa el tipo de paz obtenido como resultado de la ausencia de deseo, ira, codicia y odio. La paz debe ser expresada en sentimiento, palabra, postura y acción, también debe expresarse en la mente y en el cumplimiento del deber; todo esto de forma constante. Entonces la paz se volverá perfecta, de la clase más alta y estable. La paz genuina nace del control de los sentidos. El amor puro puede emanar solo de un corazón inmerso en la paz. De esta manera, comprender que “todo es Dios” se vuelve natural”.
Dios
“Shanti (paz) es otro nombre para la estabilidad de la mente. La Paz es una virtud sagrada, es la encarnación del Ser. Es el mejor adorno para el hombre, y el corazón del altruista es su morada. La acumulación de riquezas y poder no puede dar paz. La paz puede solo provenir de la fuente interior. Entonces, ¿cómo consiguen Santhi (paz)? Sabiendo que son el Atma, que no tiene nacimiento ni muerte, ni alegría ni dolor, ni bajo ni alto. La fe en el hecho de que el hombre es un instrumento en Sus manos para la ejecución de Su plan, es la llave de la paz genuina. Solo cuando Dios es el objetivo y la guía puede haber paz verdadera”.
“Mis tres”
“El cimiento para la verdadera paz es, de acuerdo a los Vedas, la cualidad de “Maithree”. Maithree significa cordialidad, amistad, compasión y amabilidad. También puede considerarse que significa “Mis tres” (“My three” en inglés), es decir, mi palabra, acción y pensamiento deben estar de acuerdo con mis palabras, acciones y pensamientos. Esto significa que debemos hablar, pensar y actuar con coherencia, sin fricción ni facciones, en una atmósfera de amor y entendimiento. Eso es lo que quiere el mundo de hoy".
-SATHYA SAI BABA
TEXTO TOMADO DE: H2H LATINO
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