LA RECTITUD SEGÚN LAS ERAS
“Para la protección de los virtuosos, para la destrucción de aquellos que hacen el mal y para establecer la Rectitud, Yo encarno de Era en Era”.
Bhagavad Gita, 4-8
La declinación del Dharma revela que Vijnana (la sabiduría) ha desaparecido. Los yugas (las cuatro Eras de acuerdo a las Escrituras; cada una más corta, oscura e indigna que la anterior) se pueden diferenciar sobre la base de la adhesión o el rechazo al Dharma. Cuando prevalecen plena y sólidamente la rectitud, la justicia y la armonía, se dice que la Rectitud cabalga sobre cuatro patas. La época en que esto era observable fue Krita Yuga o Era de Krita. Cuando la justicia y la armonía declinan, la humanidad siente que la Rectitud cojea sobre tres patas. A esta época se hace referencia como el Threta Yuga o la Era de Threta. Cuando no queda sino una cuarta parte de la preponderancia que la justicia y la armonía tenían en el Krita Yuga, la Rectitud debe esforzarse por moverse sobre dos patas; este es el Dwapara Yuga. Cuando se les ha perdido el respeto al grado de que parecen casi inexistentes, se podría decir que la Rectitud se sostiene sobre una sola pata. Y este es el Kali Yuga del cual nos hablan las Escrituras, la Era actual.
Cada paso en la carrera del Avatar (encarnación divina) está predeterminado. Rama (avatar del Threta yuga) vino para nutrir las raíces de la Verdad y la Rectitud. Krishna (Avatar del Dwapara Yuga) vino para fomentar la Paz (shanti) y el Amor (prema). Ahora estas cuatro raíces están a punto de secarse por completo. Esta es la razón por la cual el presente Avatar ha venido. La rectitud (dharma) que había huido a los bosques debe ser conducida nuevamente a las ciudades y pueblos. Y la anti-rectitud que está arruinando a las ciudades y pueblos debe ser llevada de nuevo a la selva.
LAS CUATRO METAS DE LA VIDA
La sabiduría de los bharatiyas (de Bharat, India) es nutrida por la Rectitud. Pese a que el pensamiento indio afirma que "el mundo objetivo" es básicamente irreal y aunque nos enseña que nuestro compromiso con la vida y sus problemas es una aventura ilusoria que no puede afectar nuestra realidad, las escrituras (los Shastras) que constituyen las raíces de dicho pensamiento no nos aconsejan descartar la Rectitud, porque este es indispensable para poder captar la Suprema Verdad Última. Las cuatro metas tradicionales del quehacer humano se han establecido para complacer a quienes viven en la creencia de que el mundo objetivo es real: rectitud (dharma), riqueza (ârtha), deseo (kâma), liberación (moksha).
Se puede observar que incluso entre estas cuatro metas, la Rectitud se ha ubicado como la primera y más importante. El estado que debe alcanzarse mediante los tres primeros logros es la Liberación, que se menciona como último. La persona que busca riquezas y la satisfacción de sus deseos recorriendo la senda establecida por la Rectitud es la única que logrará la victoria, ya que en esa dirección se encuentra la liberación que otorga al hombre la bienaventuranza.
No obstante, puesto que el yo individualizado y limitado se encuentra preso en las redes del deseo, las metas de la rectitud y la liberación no entran en el campo de su visión ni despiertan su interés. Sólo se deleita sumiéndose y flotando en las olas de los placeres materiales: riqueza y deseo.
La búsqueda de alimento, la eliminación del temor y el goce del ocio y el sueño, son aspectos que el hombre y el animal comparten por igual y en los que ambos se involucran. La búsqueda de la Liberación y la observancia de la Rectitud promueven que el hombre se eleve a un nivel de existencia superior al del animal. Si este anhelo está ausente, el hombre no puede pretender que es humano.
Manteniendo la Verdad eterna en sus corazones, cualquier cosa que hagan se convierte en Dharma. En este contexto hay una cosa que debo decirles. Hay muchos jóvenes en esta asamblea. No deben tomar a mal lo que diré. En nombre de la modernidad, muchos jóvenes están adoptando estilos pervertidos de vida. Esta permisividad no se encuentra limitada a ningún país o sociedad en particular. Se ha convertido en un fenómeno global, sin consideración de clase, comunidad, religión o país. Tanto los niños de la escuela primaria como los muchachos de la secundaria y la universidad, son afectados por esta aberración mental.
El Amor es Dios. Cualquier actividad que emprendan con Amor, va a ser un éxito. Hoy en día, lamentablemente, el término ‘Amor’ es mal usado y mal aplicado y, a menudo, malinterpretado como algo relacionado con el cuerpo. No, eso no es amor verdadero. Es efímero y cesa con la relación corporal. El amor verdadero es de corazón a corazón. Es invariable.
“El cuerpo está constituido por cinco elementos
y está destinado a perecer tarde o temprano,
pero el morador interno no tiene nacimiento ni muerte.
El Morador interno no tiene apego alguno y es el testigo eterno.”
(Poema en Telegu)
PROCUREN QUE SUS ACTIVIDADES SEAN SINCERAS Y AMOROSAS
“El amor en acción es rectitud”
Sathya Sai Baba
Por lo tanto, por favor, traten al amor como su primerísima preocupación. Establezcan firmemente a la Verdad en sus corazones. Cualquiera sea la actividad que emprendan, háganla con rectitud (Dharma). Es la Verdad la que sustenta al Dharma y el Dharma, a su vez, protegerá a la Verdad. La Verdad y la Rectitud solas protegen al mundo. Llevamos a cabo variados tipos de sadhanas (prácticas espirituales) con el objeto que el mundo esté protegido. ¡Pero todos no son sino sadhanas pomposos! Han de instalar estos dos valores en su corazón y seguirlos en todo momento, día tras día.
Actualmente no hacen sino repetir estas dos palabras. Eso no es suficiente. Cuando practiquen ambos valores con toda la sinceridad que puedan, lograrán los resultados deseados. De nada sirve repetir estas palabras como loros; hasta una grabación lo puede hacer. Desarrollen una genuina convicción en estos valores. Sólo entonces se les grabarán para siempre en el corazón. Se quedarán para siempre en ustedes y con ustedes. Esfuércense para lograr este tipo de práctica.
Pueden cantar o repetir cualquier cantidad de nombres o de mantras; pueden celebrar numerosos rituales y ofrendas. No obstante, lo que queda en último término son la Verdad y la Rectitud. Acátenlas. “¡Nadie está separado de Mí!” declara el Bhagavad Gita.
La Verdad y la Rectitud los siguen ya desde hace varios nacimientos. Hoy llevan a cabo varias prácticas espirituales (sadhanas). Al final, todas se desperdiciarán. Entonan el nombre de Rama (encarnación divina del Treta Yuga) diciendo: “Ram, Ram, Ram”. El japamala (rosario hindú) es rotado en sus manos pero, sus mentes no están vueltas hacia Dios. Será sólo cuando sus mentes estén fijas en el nombre que cantan, que su japa será fructífero.
Sea cual fuere la actividad que emprendan, hagan que sea genuina, verdadera. Adhieran a la Verdad, siempre y bajo cualquier circunstancia. De hecho, la Verdad es su verdadero principio vital. Es su aliento vital. Carentes de Verdad y de Rectitud, cualquier número de discursos, Upanishads, entonación del Gita, lectura de textos espirituales etc. no será sino un ejercicio insignificante. Tal vez puedan ser útiles como pasatiempo, sin embargo no podrán santificar sus vidas. La Verdad y la Rectitud son las dos prácticas más importantes que los liberarán de este ‘mundano’ mundo.
Mantengan sólo una cosa en mente: verdad y amor. La Verdad es Atma. ¿Cuál es el significado del término ‘yo mismo’? Significa Atma. Sigan a su Atma. Ese es su Dharma (deber). Si lo hicieran, no encontrarán ninguna calamidad. Todo se fundirá en este Divino Atma. Realicen la Verdad. Entonces su vida será santificada.
Ojalá todos adhieran a estos dos principios de la Verdad y la Rectitud. El Dharma no significa caridad. Sigan los dictados de su conciencia, la cual se basa en la Verdad y la Rectitud. ¡Todos son encarnaciones de la Verdad! Recuerden esta verdad y avancen en su viaje por la vida.
Por último, no se unan a la mala compañía de amigos. Si lo hicieran, también se volverían malos. Deben moverse siempre en buena compañía. ¿Qué se quiere decir con buena compañía? Verdad y Rectitud. De modo que han de moverse siempre en la compañía de la verdad y la rectitud. Si adhieren firmemente a estos dos valores, sus vidas se desarrollarán felizmente y sin altibajos.
TEXTO TOMADO DE: H2H LATINO
http://www.h2hlatino.org/articulos.php?id=171