EL MILAGRO DE LA SAI LIGHT (LA LUZ DE SAI) EN AUSTRALIA

Este es el relato maravilloso que nos hacen de un milagro de Swami en Australia, su protagonista la Sra. Teressa Cossa, inmigrante italiana que vive en Sydney con su familia y devota del Señor Sai desde hace ya muchos años.

En una entrevista en India con su hermano, Swami le materializó al señor un lingam, indicándole que tomara todos los días agua y vibhuti que hiciera correr sobre el mismo y que Él lo ayudaría con su problema de salud. En ese momento él no tenía conciencia de su enfermedad, le dijo a Swami que él no estaba enfermo, que la que estaba delicada era su esposa Swami insistía y le repetía que Él Lo ayudaría.

Vuelto a Australia y después de dos meses de la entrevista se le diagnostica un cáncer terminal que lo conduce rápidamente a la muerte con la particularidad de no padecer ningún sufrimiento durante su enfermedad, fallecer en absoluta paz y visualizar a Swami acompañándolo en sus últimos minutos. El seguía todas las instrucciones que Swami le había recomendado y fue ayudado en todo ese período de enfermedad. Swami le había dicho que lo ayudaría, no que lo iba a curar.

          Dicho lingam fue conservado por su esposa. Un día ella  se va de vacaciones y le pide a su cuñada Teressa que lo conserve en su ausencia y continúe haciendo el ritual de adoración que tenía indicado.

          El 9 de Febrero de 1995, Teressa se encontraba en la sala que tienen para Baba orando junto a su hija Gavina. Al terminar sus oraciones y rituales encontraron en el vibuthi sobre el que descansaba el lingam una astilla de madera. Apartándola del vibuthi y preguntándose como podía haber ido a parar allí, la dejaron apoyada  en un portavelas sobre el altar. A las 2 de la mañana del día siguiente Teressa se despierta en su cuarto y nota en el pasillo, que también conduce a la habitación de Baba;  una especial luminosidad. Se levanta para ver de que se trata y se da cuenta que la misma provenía de dicho cuarto. Cuando ingresa al mismo ve el pedacito de madera; encendido con una pequeña llama pero con la particularidad de que su luz era la que producía el especial nivel de luminosidad que brillaba en el ambiente. Sorprendida, se sume en oración ante la misma. Siente a las dos horas una enorme necesidad de irse a dormir y tiene un sueño en donde Swami le indica que esa es Su luz; y que el objetivo de la misma es para protección. Se debe orar ante ella en silencio y por la paz. La astilla continuaba ardiendo sin consumirse y sin ningún tipo de agregado luego de 14 horas. Es entonces que Teressa ve a Swami en la habitación alimentando la llama con cera de una vela y allí; le da la expresa indicación de que lo haga de la misma manera instruyéndola que la cera que se derrite y alimenta la llama debe ser la muestra de nuestra ofrenda al Señor y entrega incondicional a sus designios.

          La llama continuó; encendida y siendo alimentada con cera durante 9 meses ininterrumpidos, sin apagarse. Luego de ese lapso Teressa viaja a India quedando su esposo al cuidado de la llama. En una entrevista en Prashanti Nilayam Baba le confirma lo vivido, bautizando Él mismo a la llama como; Sai Light; (la Luz de Sai), bendiciendo una foto de la misma, preguntando; cómo la alimentan?  y confirmando que deben hacerlo con cera en el sentimiento de la total entrega al Señor y diciéndole a Teressa que esa Luz es el amor que habita en su corazón. Finalmente les dijo que a partir de ese momento la misma podía ser apagada, para ser encendida cuando se hagan plegarias, cantos o meditación. La llama se conserva  en la casa en donde se produjo el milagro.

          Una pequeña muestra de dicho material ha sido extraída y analizada científicamente en la Universidad de Sydney. Las conclusiones del estudio informan los elementos químicos  que la componen y que han sido identificados en un 70%, indicándose que el 30% restante es desconocido. Numerosos milagros se han producido ante las sinceras oraciones que se elevan a Swami en presencia de Su Luz.

          Velas son encendidas en la Sai Light y repartidas en los hogares de los devotos. Siguiendo las directivas de Swami, las mismas pueden ser apagadas (no soplándola con el aliento de la boca), pero siempre  que vuelvan a encenderse en ellas brilla la Sai Light.  Cuando la vela este terminándose se deberá; prender con la llama una nueva vela que continúe ininterrumpidamente la transmisión de la luz.

          Agradecemos a Swami esta transmisión universal de luz, símbolo del amor y el conocimiento espiritual que Él ha venido a enseñar y difundir de alma en alma en todos los hombres y en todo el Cosmos.