PREGUNTAS Y RESPUESTAS ESPIRITUALES PARTE II.- VENKATARAMAN - EL DESPERTAR SAI

Como pueden darse cuenta, estas preguntas se traslapan hasta cierto punto. No obstante, antes de entrar a responder el actual grupo de preguntas, espero que aquellos de ustedes que leyeran el artículo anterior, sean capaces de ver casi de inmediato la conexión entre el actual conjunto de preguntas y lo que abordara entonces. Esencialmente, todo trataba de la senda hacia el estado al que, esta vez, se hace referencia como Moksha (liberación).

En tanto que la primera pregunta se refiere a escapar permanentemente del ciclo recurrente de nacimiento y muerte, las otras dos hablan de Moksha. Permítanme partir por la pregunta del repetido nacer y morir, y para hacerlo, debo referirme brevemente a mi artículo previo.

Pregunta 1 : ¿Cuál es la senda última para terminar con el ciclo de nacimiento y muerte?

Respuesta :

Si se acuerdan, había mencionado allí que un ser humano es en realidad un cuerpo más atma; en realidad, si uno incluye la letra chica, un ser humano es – como Swami nos lo recuerda a menudo – una combinación de un cuerpo denso hecho de carne, sangre y huesos; una mente sutil, que es mucho más que el cerebro, y, finalmente, el atma. De modo que es una estructura de tres-capas, una dentro de la otra podríamos decir, con el atma como núcleo, con una así llamada la mente envolviendo al atma, y finalmente, el cuerpo y los sentidos como la corteza – muy como la estructura de una cebolla con sus diferentes envolturas.

Incidentalmente, noten por favor que esta descripción de un núcleo y dos envolturas rodeándolo no es más que una analogía y una imagen para graficar nuestras ideas; no la estoy ofreciendo como descripción de la estructura real. Nadie sabe con certeza si una tal estructura existe. Por favor, mantengan esta advertencia in mente.

Y bien, ¿por qué invoqué esta imagen? Por una simple razón, que es la de discutir qué sucede con estas tres entidades después de la muerte. Todos sabemos que luego de la muerte, el cuerpo denso retorna, como dicen, a los elementos. En lo que concierne a la eliminación del cadáver, se han adoptado diferentes procedimientos en diferentes lugares y culturas.

Mientras la mayoría simplemente sepulta el cuerpo, en la India es costumbre cremarlo. Los parsis por su lado, lo dejan directamente a la Naturaleza, significando que el cuerpo se deja en un lugar llamado la Torre del Silencio, en donde los buitres hacen el trabajo. En cuando a los marinos, tradicionalmente lanzan el cadáver al mar – al menos eso es lo que solían hacer antaño, cuando tenían que navegar por meses antes de tocar tierra; tal vez en la actualidad traen el cuerpo de vuelta a su puerto y se lo entregan a los parientes.

El punto estriba en que después de la muerte, el cuerpo denso simplemente es eliminado. El asunto ahora es : ¿Qué sucede con los otros dos componentes atrapados dentro de él, vale decir la mente y el atma? De acuerdo al Vedanta, estas dos entidades conforman ahora una unión a la que a menudo se hace referencia como el cuerpo sutil y, en el momento de la muerte, el cuerpo sutil simplemente se desprende del cuerpo denso y se aleja flotando. ¿Se aleja flotando hacia dónde y hacia qué? ¡Ah, aquí es donde todo el asunto se vuelve interesante!

Puede que sepan lo que Swami dice en cuanto a la muerte – que es la vestimenta de la vida. Lo que Swami significa es que el atma usa el cuerpo humano como ropaje. Del mismo modo en que nos cambiamos de vestimenta a diario, el atma encarnada o el jivatma en la forma en que me refería a él en el artículo anterior, también está cambiando de cuerpo. Cada vez que el atma se pone un cuerpo nuevo, es joven y fresco, crece y pasa por la madurez; finalmente envejece, se debilita y se desprende. ¿Qué es lo que hacemos cuando algunas ropas nuestras comienzan a desgastarse y a lucir raídas? Simplemente las descartamos y buscamos algunas nuevas, ¿no es así? El cuerpo sutil hace lo mismo; descarta al cuerpo viejo y va en busca de uno nuevo. Vale decir, va en busca de un nuevo feto.

Ahora la cuestión es : es que el cuerpo sutil aprovecha la primera ocasión que se le presente y la toma como residencia? ¡En absoluto! Entonces, ¿cuáles son las reglas que rigen la selección de un nuevo cuerpo, si es que

las hubiera? Incidentalmente, ¿por qué no podría el cuerpo sutil decir simplemente, ya basta y no buscar otro cuerpo? ¿Podría suceder eso, y si así fuera, cómo se desarrollaría el juego a partir de ahí?

Permitámonos hacer el intento de tratar con este nuevo lote de interesantes cuestiones. En primer término y ante todo, cuando comienza a vagar, el suerpo sutil no se va a estacionar simplemente en el primer feto que se le cruce por delante. Y es aquí en donde entra en juego la 'Ley del Karma' o de Reflejo, Reacción, Resonancia si quieren, de una manera sorprendente. Saben, el cuerpo sutil sale en busca de un cuerpo nuevo, porque siente que le quedan aún cosas por hacer aquí en este mundo.

Mayormente, las tareas pendientes son de la naturaleza de deseos insatisfechos. Por ejemplo, el cuerpo sutil podría decir, "La última vez llevé la vida de un miserable mendigo, soñando todo el tiempo con una gran fortuna. Muy bien, fallé, pero tal vez tenga mejor suerte en esta ocasión. Entonces, ¿por qué no buscar una oportunidad en una familia rica?" En breve, una de las fuerzas impulsoras para el renacimiento son los deseos insatisfechos. De ahí que debiera quedar en claro que si uno aprende a reducir drásticamente los deseos, ¡esto disminuye automáticamente la probabilidad para renacer!

Y bien, mientras los deseos insatisfechos representen una de las principales razones para el renacimiento, existe otra y quizás más importante razón, la cual es la cancelación de deudas o cuentas kármicas. El asunto del karma, el renacimiento y demás, es mayor, y puede que no sea capaz de abordarlo en detalle aquí. No obstante, es seguro que surgirá más adelante. Trataré con eso plenamente en ese momento. Por ahora, permítanme decir sólo que, junto con los deseos latentes, la cancelación del karma también representa una de las razones importantes para renacer. Y es generalmente la Ley del Karma la que decide quien le habrá de nacer a quien, cuándo y dónde. De modo que el renacimiento es un delicado proceso de correspondencias en el cual el karma de quien ha de renacer se enlaza con el karma de toda la familia en donde habrá de nacer.

Por ejemplo, podría haber una persona que haya llevado una vida perversa, causándole indecibles desdichas a muchos y que no haya pagado en vida por sus pecados. La persona muere y cuando su cuerpo sutil se aleja flotando, cargará ciertamente con una enorme maleta llena de deudas kármicas. Este cuerpo sutil busca un lugar en donde establecerse. El destino lo dirige hacia una matriz, digamos de la hija de un hombre rico, inclinado también a la maldad. Él está destinado a sufrir y también lo está la persona que ha de nacer. El destino juega ahora un rol de enlace reuniéndolos, sin que lo sepan, a todos los involucrados.

El cuerpo sutil entra al feto que crece dentro de la matriz de la hija favorita del rico, y a su debido tiempo ella pare a un niño deficiente mental. La alegría de un naciminto en la familia se transforma ahora en tristeza. Los problemas comienzan a aparecer uno tras otro, y el niño los sufre a su manera, la fanilia del hombre rico pagando lo suyo a través de estos múltiples dolores, y así sucesivamente. Es seguro que la deuda karmática del padre y la madre del recién nacido también entraría en el cuadro; en general, es un proceso complejo aunque maravillosamente equilibrado, aunque no nos demos cuenta de todos los detalles. Dios no deja cabos sueltos como lo hacemos los humanos : puede que no sepamos todos los detalles, mas la Ley del Karma tiene un detallado sistema operativo, completo en todo sentido.

Es así que cuando miramos el proceso de los repetidos nacimiento y muerte, un ciclo aparentemente interminable, surge una pregunta de secuencia lógica, "¿Cómo se sale de todo eso? ¿Hay en verdad un camino de salida?" Lo lindo es que no sólo existe una fórmula practicable y probada, sino que también Swami ha llamado muchas veces nuestra atención hacia ella. Todo lo que tengo que hacer es recordarla.

La fórmula mágica que buscamos nos fue ofrecida hace más de dos mil años atrás, de manera muy simple, por Adi Shankara en su famoso canto devocional titulado Bhaja Govindam. Swami ha recitado a menudo esta stanza en particular en donde Shankara dice, "Oh necio, si sólo entonaras constantemente el nombre del Señor, ciertamente podrías salir de este interminable ciclo de nacimientos y muertes."

Escuchándolo, es posible que alguien se sienta escéptico y diga, "Oh, eso. Lo he oído decir, pero no creo que vaya a funcionar." Este es un malentendido completamente erróneo y lamentable. ¿Por qué digo ésto? Porque en el Gita, el Señor Krishna Mismo dice la misma cosa y, en la época que vivimos, Swami nos lo ha reiterado cientos de veces, entonces, ¿como podría fallar la fórmula?

Reflexionemos un poco y examinemos qué es exactamente el trato que Dios nos está ofreciendo. Esencialmente, dice, "Bangaru (Dorado), Yo sé que en este Kali Yuga no es posible seguir sendas sin complicaciones para salirse de los nacimientos recurrentes y unirse permanentemente a Mí. De modo que les diré una cosa, hagan simplemente ésto. Piensen siempre en Mí. Cualquier cosa que hagan, digan que lo están haciendo para Mi placer. U ofrézcanme todo lo que hagan. ¡Por supuesto que no podrán hacer cualquier cosa ni todo lo que quieran, en particular cosas malas, y ofrecérmelas! Eso simplemente no está permitido. Mas si llevan una vida normal y hacen las cosas que Yo digo, cuidaré plenamente de ustedes, e incluso les ayudaré a desligarse de esta monotonía de incontables nacimientos y muertes."

Para alguno, puede que esto suene demasiado simple y pueden sospechar que hay algo en letra chica que queda oculto. Permítanme asegurarles que en lo que concierne a poner una fe plena en Dios, no hay nada escrito en letra chica, sino que todo es tan claro como pueda ser.

Otros dicen, "Oigan, ¿y como funciona todo esto en la práctica? Digamos que se trata de un piloto de aerolínea. ¿Qué es lo que hace? No puede estar orando todo el tiempo." Lo lindo es que Swami ha dado respuesta a todas estas preguntas suplementarias.

Veamos al ejemplo del piloto. Antes de un despegue, por supuesto que va a proceder al obligatorio chequeo previo, junto con su co-piloto. Una vez completada la inspección y habiendo descendido el personal de tierra, el piloto se aprestaría a encender los motores, una vez recibida la autorización de la Torre de Control. En ese momento, si amara a Dios, podría simplemente cerrar los ojos por unos segundos para decir una plegaria silenciosa.

"Señor, estoy por despegar para este largo viaje transcontinental. Te lo ofrezco a Tí. Y después del despegue, al

tener que concentrarme en mi trabajo, puede que no llegue a pensar en Tí todo el tiempo, pero Tu Señor, se bondadoso y toma toda mi atención al trabajo como servicio para Tí, ya que al volar concienzudamente estaré sirviendo a mis pasajeros. No obstante, como Tu estás en cada pasajero, querría que lo consideres como servicio a Tí. Ayúdame a volar seguro."

Una vez que despega, el piloto lleva a cabo su trabajo de manera muy profesional y, cuando finalmente aterriza, le da las gracias a su tripulación y, antes de salir de la cabina, pronuncia nuevamente una silenciosa plegaria, expresando su gratitud al Señor por haber traído a salvo hasta su destino tanto a la nave como a todos sus pasajeros. De modo que pueden ver que hasta la vida moderna puede amalgamarse limpiamente dentro de la fórmula de Shankara.

Una señora preguntó en una ocasión, "Swami, soy una mera ama de casa y el trabajo que hago a diario es mundano. ¿Cómo Te puedo ofrecer toda esa monotonía? No me parece en absoluto correcto." Swami sonrió y replicó, ·"Estás equivocada. Lo que llamas monotonía es parte de tu trabajo y tu deber. El deber no es nunca trivial y todo deber se le puede ofrecer a Dios. De hecho, Dios ama a quienes desempeñan sus deberes con sinceridad y concienzudamente. De modo que, mientras estés barriendo tu casa, puedes pensar en Dios y decir, 'Por favor ayúdame a barrer mi corazón y dejarlo limpio, como lo hago ahora con el suelo.' Cuando estás picando vegetales, puedes orar de manera similar, diciendo, 'Dios, ayúdame a picar mi ego igual como hago con estas verduras'. Y así sucesivamente. Hay cien maneras diferentes de recordar a Dios mientras están trabajando y de ofrecerle a Él lo que estén haciendo. Lo importante es santificar el tiempo, cada segundo. En otras palabras, sólo porque vivimos en una época moderna, ello no significa que la antiquísima fórmula de Shankara haya dejado de ser válida." Y, como para reiterar vigorosamente ese punto, Swami Mismo a menuto canta Bhaja Govindam al término de Sus discursos.

Confío haber dicho lo suficiente como respuesta a la primera pregunta. Permítanme abocarme ahora a la segunda. Sólo para refrescarles la memoria, es :

Pregunta 2 : ¿Es el Moksha un estado de ser o se alcanza sólo después de la muerte?

Respuesta :

Permítanme comenzar mi respuesta recordándoles cómo define Swami la palabra moksha, traducida a menudo como liberación. Él dice, moksha es simplemente mohakshayam o deshacerse del moha, el embobamiento con o apego a las atracciones del mundo. La gente se siente atraída y siente ansia por todo tipo de cosas que van desde el poder y la posición a la riqueza y los bienes. Es este sentido de apego el que nos liga al mundo, causando el que uno nazca una y otra vez. Por ende, moksha es un estado de una mente que esté libre de deseos. Para decirlo de otro modo, la mente queda libre en verdad y, así 'liberada' cuando se deshace de los deseos.

Expresado de ese modo, el moksha es algo que puede alcanzarse incluso mientras uno esté vivo; ¡en verdad sería mejor que se lograra, porque de lo contrario no le podemos escapar fácilmente al renacer! Y, vamos a la segunda parte de la pregunta – que es importante me atrevería agregar. Digamos que hay una persona que durante su vida ha quedado libre de deseos; ¿qué sucede después de la muerte?

¿Tiene en verdad sentido hacer esta pregunta? Ciertamente, y para subrayar el punto me gustaría llamar la atención hacia una de las muchas losas de piedra que encontramos en el campus de la Universidad de Brindavan. Esta losa en particular en la que pienso, lleva inscrito el dicho – o más bien la ecuación – de Swami, por supuesto :

Hombre – deseos = Dios

Lo que implica es que si una persona se ha desecho de los deseos en vida, entonces, cuando finalmente abandona el cuerpo él o ella se une con Dios para siempre. Eso significa dos cosas : primero, no renacer, y segundo, uno estaría en un estado de eterna bienaventuranza, porque Dios es lo mismo que el Atma, y la bienaventuranza es la naturaleza del Atma. Espero que esto haya quedado claro.

Y ahora, vamos a la tercera pregunta del trío que había decidido considerar en este artículo. Esta pregunta reza :

Pregunta 3 : ¿Si Moksha significa no renacer, llegará a un fin el Universo sólo

cuando todas las criaturas alcancen el Moksha, o es eterna la Creación?

Respuesta :

Esta es una pregunta interesante. La liberación o el alcanzar el moksha es un proceso relacionado a un individuo, y ha de ser abordado sobre una base de caso a caso. En cualquier momento, la tierra tiene billones de individuos, y cada uno se encuentra en una u otra etapa camino al logro del moksha. El moksha no se logra fácilmente y, de hecho, en cualquier momento, ¡habría millones y millones que estén muy lejos de él, inmersos como lo estarían todos en el moha!

Permítanme volverme ahora hacia la Creación. Si por Creación quieren decir el nacimiento del Universo, entonces la cosmología moderna parece haber variado hacia el criterio que el Universo no solamente tendría un principio, sino también un final. Debo apresurarme a agregar que el punto de vista que el Universo llegaría a un término no es absolutamente seguro; existen muchos escenarios, pero todo eso no importa.

Incluso en el Vedanta, que admite no sólo el nacimiento del Universo sino también su disolución, no hay ninguna parte en que diga que el Universo habría de terminar cuando todos los humanos se hayan liberado. De hecho, ¡podría muy bien suceder que la raza humana podría haberse extinguido mucho antes que el Universo cese de existir! Esto ciertamente es lo que uno podría esperar en base a la ciencia, sin que importe cual sea el modelo de cosmogonía en el que uno crea.

Siendo este el caso, es claro que el final de la raza humana y el final del Universo son dos cosas diferentes.

Incidentalmente, tomó billones de años después de creado nuestro Universo, para que naciera nuestro sistema solar, y un billón de años después de eso, para que apareciera sobre la tierra la primera forma primitiva de vida.

Y después de esa primera forma primitiva de vida, tuvieron que pasar cientos de millones de años antes que aparecieran los humanos. Es así que, en comparación con el tiempo abarcado por el Universo, el período de la existencia humana es extremadamente pequeño. Esto es algo que debemos mantener in mente. Existe la posibilidad que la raza humana desaparezca mucho antes que lo hagan la tierra y el sistema solar; eso tampoco debiera perderse de vista.

Entonces, ¿qué sucede cuando los humanos se extingan? Claramente, en el momento de su extinción, diferentes gentes van a estar en diferentes etapas de evolución espiritual, y supongo que cuando se cree y se pueble con humanos otro Universo, podría ser que continúe desde donde quedaran las cosas antes; algo como un episodio de una serial de TV que continúa desde el punto en que quedara la semana anterior.

Debo confesar que esta parte de mi respuesta es por completo especulativa, y que yo mismo no me he cruzado con nada sustantivo en esta materia. Mi propia visión personal es que este tipo de asuntos es de interés para trenzarse en discusiones académicas, mas no muy relevante desde un punto de vista puramente espiritual. Estoy seguro que muchos auditores puedan no estar de acuerdo, pero no me importa, ¡diferentes opiniones en diferentes personas!

Mas respecto a ésto sí tengo confianza : el mundo en el cual nacimos no es sino un escalón, por así decirlo, para nuestra propia evolución. Como Swami dice en el Gita Vahini, mientras estemos vivos hemos de hacer todo lo posible para asegurarnos de no nacer de nuevo, y que cuando muramos, ¡sea la última vez! ¡Si recibimos este mensaje y actuamos en concordancia, lo estaremos haciendo muy bien!

Esto es todo por ahora y espero sinceramente que haya hecho un trabajo decente con mis respuestas. En todo caso, serán bienvenidos sus comentarios, favorables o no, a

Gracias por leer esto y espero poder estar con ustedes de nuevo el próximo mes. ¡Jai Sai Ram!

(continuará ... )

oo—oo—oo—oo—oo—oo—oo

- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -

Traducido por Herta Pfeifer

Santiago, diciembre 2008