
Santiago.- El Buque Escuela Cuauhtémoc de la Armada mexicana vivió un “mágico encuentro” con su similar venezolano en las peligrosas aguas del Cabo de Horno, en el extremo sur de Chile, afirmó su comandante, José Francisco González Galindo.
En diálogo con Notimex, el capitán de Navío de la Armada mexicana explicó que se trató de un “emotivo acto de confraternidad” entre los buques escuelas de las Armadas de México y Venezuela, en el marco de la regata “Velas Sudamérica 2010”.
El “momento mágico” que protagonizaron ambas naves se produjo el pasado 24 de marzo, al atravesar el extremo austral de Sudamérica por el Cabo de Hornos, considerado uno de los cruces marítimos más peligrosos del mundo.
Los navíos cruzaron el Cabo de Hornos con sus velas desplegadas y en formación, oportunidad en la que se hizo patente la camaradería de los dos mil hombres que forman parte de las dotaciones de los 10 veleros que participaron en el suceso, detalló el oficial.
En las vías de comunicación se comenzaron a escuchar saludos y felicitaciones entre los comandantes, quienes ya pertenecen a la cofradía de los Cap horniers, y a una cofradía que los hermana aún más y es la de los comandantes del Bicentenario 2010æ, agregó.
Cap Horniers es el título que se confiere a los comandantes y las tripulaciones que atraviesan, navegando a vela, el mítico y habitualmente tormentoso Cabo de Hornos, que esta vez fue benévolo con los buques escuelas de México y Venezuela.
González Galindo relató que entonces el Cuauhtémoc puso música en el sonido general y además la transmitió por los canales de radio que se estaban escuchando, en fin, fue un momento mágico.
Pero “cuando estábamos por desincorporarnos, se nos aproximó el (buque) Simón Bolívar” de la hermana República de Venezuela con el sonido general a todo volumen con la canción México lindo y querido, explicó el capitán de Navío.
En ese instante, añadió González Galindo, el Cuauhtémoc formó a toda su tripulación en formación barandilla (al costado por donde se encontraba el Simón Bolívar) y les hizo la ola mexicana y les correspondimos también poniéndoles la canción Alma llanera.
El oficial destacó el espíritu de confraternidad de las tripulaciones y los comandantes de los veleros, creándose lazos de amistad durante los encuentros deportivos, en las diversas comisiones cumplidas y en las visitas a puertos.
Afirmó, por ejemplo, que cuando el Buque Escuela Esmeralda de la Armada chilena sufrió un incidente durante la travesía que cubría Río de Janeiro (Brasil)-Mar del Plata (Argentina), él ofreció incluso abandonar la regata para acudir en su apoyo.
En ese tramo de la regata, el Cuauhtémoc obtuvo el primer lugar en su categoría y el tercero en la clasificación general, lo que hecho que el estado moral de la tripulación sea de lo mejor y están muy motivados, preparándose para la etapa Punta Arenas-Valparaíso.
El Buque Escuela Cuauhtémoc, que cumple este viernes sus 51 días de navegación, participa en la regata internacional Sudamérica Velas 2010æ, que se inició el 7 de febrero pasado en Río de Janeiro y culminará entre el 23 y 28 de junio próximo en Veracruz, México.