Ésto les ocurrió a mi hermana y a mi cuñado. viven en una casa adosada en un pueblo, y hay muchos gatos. Hace unos meses, un rubio precioso "Misi", se dedicó a rondar la casa de mi hermana. Ella nunca ha tenido animales aunque le gustan, pero acaba de independizarse con el novio y de momento no quiere animales en casa. Así que adoptó una postura intermedia, le daba de comer en el jardín, le compró arena y por las noches le dajaba dormir en el garaje (era invierno por entonces).
Pero una noche, se despertó no sabe porqué y notó algo extraño en la habitación, no sabia qué. Enciende la luz y cuál es su sorpresa que ve a Misi metido en la cama entre ella y mi cuñado, con la cabeza apoyada en la almohada durmiendo a pierna suelta como una persona más... eran 3 en la cama
.
Todavía me estoy riendo.
Sin querer dejaron la puerta que comunicaba el garaje con la casa abierta y Misi ni corto ni perezoso buscó el sitio más calentito para dormir
.
Desde entonces tienen mucho cuidado de no dejar la puerta abierta para no encontrarse inquilimos indeseados.
Aprobechando lo gracioso de la anécdota intenté que adoptaran a Misi para quedarse en casa, pero le gusta demasiado la calle, vendría sólo a dormir y mi hermana no puede atraparlo para desparasitarlo y despulgarlo, así que Misi seguirá rondando el jardín de mi hermana donde puede encontrar comida y haciendo su vida de vagabundo.
Sospechamos que aprobechó bien la primavera, hay varias gatas preñadas en el barrio, ¿será golfo?
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! Parece que ese "rubiales" sabe elegir lo mejor de ambos mundos, jajajaa, ¡menudo sinvergonzón 
!.