Lore, qué bonitas y qué conmovedoras las historias de Bily y Mera; creo que tenía un poco de idea de la de Merita -quizá porque "iba para nuera mía"
- pero desconocía por completo la del Rey Bily; lo veo ahora tan grande y tan poderoso, y me ha enternecido mucho el pensar en lo chiquitín y debilucho que era cuando lo conociste. ¡Hiciste bien en elegir ese nombre para él, pues obviamente lo convirtió en un gato fuertote
!.
Gracias por compartir con nosotras estas vivencias tan tiernas.