Hola chicas:
Como les contaba un poco de Martín en el foro de Kiedis, él sigue con sus problemas, aunque está de muy buen humor y cariñoso. Pero, sigue flaco (no que bruto que flaco que se le noten los huesos), pero digamos que está flaquito. Y no puedo remontarle el peso.
Hace unos días, compré una gatera nueva, para llevar a Martín, y además, él se la ha quedado de casita-cama-cueva. (Adora la gatera nueva).
Fuimos a ver a la veterinaria nueva, pero ella nunca está. Parece que trabaja solita y cierra la oficina. No tengo teléfono al que llamarla. Pero veré si la pillo.
Martín se ha estado haciendo pis. Incluso, la camita nido de Martín ya murió, tuve que lavarla entera, porque era una esponja llena de pipí. (No nos habíamos dado cuenta, porque no se ve con el chiporro y el pipí no era hediondo. Cosa rarísima en Martín). En fin, digo que la camita murió, porque el respaldo de esponja se rompió todo con la lavada. Así que el paladín naranjo vive ahora en la gatera. (Y muy feliz).
Al menos, le quedó la parte circular de esponja de la cama nido y el chiporro, y eso se lo metí dentro de la gatera. Así que él dijo: "esta es casa nueva para mi".
(Su cama nido la compré el día que lo adopté, o sea, Mayo de 1996).
Pobrecito Martín, me preocupa esta incontinencia urinaria. Aunque con los fríos horrorosos que estamos pasando, no me extraña nada. Y que no pueda subirlo de peso. Come y come, y no engorda nada... este cabro me va a sacar canas de todos los colores... Trato de mantenerlo dentro de casa, pero no hay caso. Y si lo obligas a quedarse, se orina o en la alfombra del baño, o de la pieza, o en su cama. O le rasguña las cortinas a mis padres. 
Bueno, un abrazo chicas. Cuando junte varias fotos de los gatos, las subiré al grupo.
Sol.