Estos días estuve pensando en un homenaje a mis 3 gatos, uno que expresara lo que siento y que fuera bonito y no se me ocurrían ideas. Éstos años, Laro y Toffe fueron los protagonistas en el día del gato. Y ahora no es que no tenga nada que decir, es que no me salen pensamientos significativos que no haya dicho antes. Pero me he dado cuenta de una cosa, de que a Lince nunca la hice un homenaje y que es eso lo que quiero dejar en palabras éste año.
Quiero decir que Lince me hizo mejor persona porque me cambió un poquito.
Que Lince hizo que me volviera más humilde.
Que Lince ha conseguido un espacio en mi corazón que yo creí ocupado con Laro y Toffe.
Ahora en la distancia puedo valorar las cosas. Cuando Lince llegó a mi vida, yo era un miembro mucho más activo en éste foro de lo que soy ahora. Siempre me ha gustado ayudar, pero ahora veo que llegué a creerme, sino experta, al menos bastante enterada de los asuntos de los gatos, porque me parecía que mis consejos eran bastante valorados.
Pero llegó Lince a casa y se me desarmó la armonía familiar, la convivencia y mi paciencia. Lince resultó arisca, intratable y por si fuera poco Toffe no la soportaba de ninguna de las maneras, hasta el punto de que me daba miedo dejarlos sólos en casa por lo que pudiera pasar. Y eso un día y otro y una semana y un mes y otro... Me desesperé, alguna de vosotras supo leer entre líneas mi tristeza y desesperación. Llegué a plantearme buscar otra famillia para Lince.
De repente yo no sabia tratar a un gato, no sabia resolver los problemas que me daba un gato y me ví impotente y enfadada.
Recibí aquí muy buenos consejos y sobre todo ánimos para intentarlo de nuevo. Debo decir que con resultados muy positivos. Conseguí que Lince dejara de arañarme, que se dejara tocar, que ronroneara... en fin otra gata. La convivencia con Toffe la han resuelto ellos sólos, yo no he hecho nada.
He recibido mucha ayuda de vosotras
, no os imaginaís cuánto
, pero Lince también me ha ayudado. Hoy la miro y no puedo creerme que fuera aquella gata ingobernable que recogí de la calle.
Lince, me has demostrado que no sabía tanto como creía .
Ahora se que que detrás de un muro de pinchos puede haber un colchón de algodón.
Que si se da una oportunidad, hay una rosa esperando.
He trasladado todo eso a mi vida diaria. No siempre lo puedo llevar a sus últimas consecuencias, pero lo intento, y cuando lo intento es pensando en tí.
Yo creí que no había espacio en mi corazón para uno más, pero estaba muy equivocada.
Te quiero mucho Lince, mucho
.
Lines.