Año 1994:
Linda peludita, llegaste a casa con dos meses y eras una especie de ratoncito de color crema, orejas, carita, patitas y colita de chocolate puro y unos ojitos que siempre andaban bien abiertos y con las pupilillas contraídas porque aún eras una renacuajita capaz de meterte hasta en los más inhóspitos rincones de la casa: detrás de un sofá, de un armario, dentro de un cajón...
En 1997 me fui a Barcelona tres meses y tú, lindo chocolate, te dedicaste a observar como el abue armaba un peazo de puzzle que representaba un paisaje: los montes de Suiza, un bello paraje en un lugar cuyo nombre ahora mismo no recuerdo y que al fondo se veía un hotel con una bandera y delante del mismo, una pareja. Uno de esos días, queriendo ayudar, se te ocurrió empujar una piececita al suelo y el Abuelo se enojó y claro está, como tú misma dices con tus gestos sabios, al muy burro no se le ocurrió otra cosa que desarmarlo por no darte una sobita en el culete y tú, divertida y traviesa, te dedicaste a corretear por toda la casa incluso a meterte por detrás del viejo sofá cama que ahora está en el pueblo.
En el 2005, gracias a este grupo tan especial que yo misma encontré por aquellos años en el viejo MSN Grupo, un 3 de marzo, ingresamos en él haciéndote partícipe de cuantos gatos había por aquellos lares y que gracias a él, tienes una peazo de madrina que te mereces aunque viva al otro lado del atlántico. Era muy divertido y recuerdo que fue ese mismo año cuando te diagnosticaron un tremendón de problema: un pequeño derrame ocular que gracias al tratamiento, se ha corregido; una pavorosa alergia asmática y al polen que te hacía toser y toser sin parar y que gracias a las pastillitas que te estamos administrando cada vez que te dan esos ataques de asma, sobrevives como un cañón. También recuerdo que tú, lindo bombón, te dedicaste a engordar como una loquilla hasta pesar casi 5 kilotes para tu tamaño pero que gracias al cambiazo de pienzos, lograste bajar esos kilotes que te sobraban. ¡Eres una gatita valiente!
En el 2006, un día de travesuras en el pueblo en el mes de julio, y con un calorazo de padre y señor mío, decidiste darte un buen paseíto por los alrededores y, sin pensarlo porque eras una traviesa de mucho cuidado, se te ocurrió subir por unas escaleras de la casa que está frente a la nuestra y que colinda con la superhuerta que tenemos detrás de nuestra casa de verano, allí disfrutaste comiendo de lo lindo unas asquerosísimas telarañas con bichitos incluídos y a causa de eso, tuviste una infección monumental en la boquita que te dejó como una silfides de delgadita pero en cuestión de días, lograste recuperar peso pero a lo loco hasta llegar a los 4 kilos y medio que es lo normal que debes pesar. ¡Olé con la peludita!
¿Qué más quieres que te diga, lindo tesoro?
Que eres nuestro particular muñeco de peluche, que te dejas sobornar con cualquier cosita con tal de tenerte contenta, que nos haces reír a carcajada limpia con tus juegos y demás monerías, que tienes un geniazo que a veces le causas enfado a la abuela humana y que de la noche a la mañana, te proclamaste diosa egipcia porque eres siamesa pura y para rematar, te has convertido en el pilar de todos los pilares: ni más ni menos que la fundadora oficial de Unidad Progresista Gatuno allá por el 2008.
En el 2008, años en el que seguimos a continuación, dijiste un día... ¡Gloria a los dioses del Olimpo que me han permitido celebrar mis 14 años en el grupo Entre Gatos! ¡Gloria!
Y así es, te hicimos un peazo de fiesta que fue la primera vez que te la celebramos en el grupo. Ese mismo año, fue el comienzo para mí a aprender a convivir con las terribles rinitis alérgica y tú, cada vez que me veía con desánimo para comer porque no podía tragar comida y por las noches te despertaba con los fuertes ataques de tos debido a aquellas asfixia, lo pasabas igual de mal y cuando ya no podía más, me pasaba las noches con unos lloros que no podía consiliar el sueño durante toda la noche y tú corriendo a mi habitación a ver qué era lo que pasaba. Algunas mañanas me iba a la cama de los abues y tú en el centro, entre la abue y yo y nos hacías reír al menos, un poquito. Cada día de salidas a la ciudad incluída tú, lo celebrabas a lo grande. ¡Cómo se te notaba que te gustaban los paseos de aquí para allá! Aunque aún sigan gustándote, este año no hemos ido al pueblo en Semana Santa porque no queríamos que te estresaras pero vemos que tienes unas ganas locas de paseo como todos.
Este año, es muy especial para ti porque cada día que pasa, eres, aunque nadie lo crea, una feliz ancianita que acaba de cumplir los 17 años y que, con insuficiencia renal o sin ella, sigues siendo el centro de atención y como no, ese peluche que tanta falta nos haces porque nos entretienes y cada día que te vemos, es un don que te mereces.
¡Feliz cumpleaños, linda chocolatita y que cumplas muchos años más mientras se pueda!
Valle, emocionada. (04-05-2011)