Muchos biólogos mantienen la hipótesis de que la demarcación de los gatos tiene base territorial y señalan que los gatos también delimitan su territorio fisicamente con estrías divergentes trazadas con gran esmero que perdurarán más tiempo que la demarcación olfativa. Así, para los biólogos, la pintura gatuna es una mera prolongación de la acción instintiva de marcación vertical y que pintan estimulados por el vaho de las sales de amoníaco empleadas como secante en las pinturas acrílicas (nunca les ha gustado el oleo :P) de olor similar a su orina.
Pero los gatos domésticos bien cuidados y que no tienen realmente mucha necesidad de definir sus territorios, en ciertos casos tienden a convertir sus actividades de marcación en lo que Desmond Morris, escribiendo sobre los chimpancés, llama "actividad de autogratificación". Esas actividades son realizadas por motivos puramente instintivos y no para alcanzar un fin biológico básico, lo que suele ocurrir en animales que no están preocupados por su subsistencia(momento de echar una ojeada a vuestros respectivos gatos en su quinta hora de siesta para confirmar que no están muy preocupados).
Pero la motivación real de la pintura gatuna es más que la necesidad de liberar energía pues demuestran aptitud para reconocer y manipular formas y estructuras.