Amigas:
¿Quién no ha llorado en algún momento de su vida?
…Y cuando un gatito o cualquier otra mascotita, se nos duerme en la paz eterna de nuestro Señor ¿Quién no ha llorado?
Por años he oído decir que “LOS HOMBRES NO LLORAN”. Y esta frase me ha hecho reflexionar que sólo es una frase creada por machistas, llegando así a la conclusión certera de que las mujeres son más inteligentes que los hombres. No sólo lo digo en el aspecto emocional, sino también en cualquier otro aspecto de la vida.
“Los hombres no lloran” es una frase con la que jamás me sentí identificado, pues diré públicamente que yo he llorado muchas veces, y entre ellas, por la tristeza que produce la muerte de nuestros queridos animalitos.
Llorar no me hace menos hombre, pero si me descarta de ser “un machista”, algo que tampoco nunca me sentí identificado.
Hubo en nuestra historia, un gran hombre que lloró, y aún para quienes “no sean creyentes” la imagen de este hombre que lloró destroza por completo la frase machista que dice que los hombres no lloran. Este hombre es el siguiente:
JUAN 11:35 Y lloró Jesús.
Muchas veces he oído esta pregunta:
¿Cómo se explica que una persona “llore” por la muerte de un animalito?
Mi respuesta es siempre la misma:
Le respondo que si no lo puede sentir o no lo puede entender, entonces no hay manera de explicárselo.
La muerte de nuestros animalitos, es en mi opinión, una herida que no cierra nunca, simplemente se sobrelleva.
Ya en algún momento, viviremos tal cual nos revela este impresionante pasaje de Isaías 11: 6-7 que dice así:
Morará el lobo con el cordero, y el tigre con el cabrito se acostará: el becerro y el león y la bestia doméstica andarán juntos, y un niño los pastoreará.
La vaca y la osa pacerán, sus crías se echarán juntas; y el león como el buey comerá paja.
SERGIO
KAL EL