No son buenas noticias. He vuelto hace un rato del veterinario, he ido a uno que me ofrece mucha confianza, por experiementado y porque conozco a mucha gente que le tiene como médico y las referencias son buenas, operó a Lince y por aquel entonces la dejó una costura interna, cuando nadie más lo hacía. No voy habitualmente porque está en la otra punta de la ciudad y mis gatos tienen terror al coche, de hecho me lo ha pensado mucho antes de hacer pasar a Laro por el calvario del viaje de ida y vuelta.

 

Le ha hecho análisis de sangre y tiene insuficiencia renal, está muy avanzada y no tiene cura. Me ha explicado que ingresarle para ponerle suero es algo traumático para Laro y que sólo mejora un poco la deshidratación durante un periodo pequeño de tiempo. Sus riñones no funcionan y no puede recuperarse a pesar del aporte de líquido.

 

Laro sigue sin comer ni beber, y duerme todo el tiempo. Ayer lo ví tan mal, apático y sin moverse, que temí que hoy por la mañana no despertara.

 

No puedo decir que me coja de sorpresa, como os dije ha perdido un kilo en un año y este último mes no ha comido mucho. Pero con 14 años, lo achaqué al envejecimiento. La verdad es que me he preocupado mucho el jueves, el resto ya lo sabeis.

 

Este gato ha tenido una buena vida y no pienso amargarle sus últimos días, No se merece eso.

 

Lo estoy sintiendo en el alma, pero mañana hablaré con mi veterinaria habitual para decidir cuando le llevo a Laro para que lo duerma. De ninguna manera voy a permitir que sufra, le quiero mucho pero aferrarme a él, sólo me beneficia a mi, le perjudica a él.

 

Voy a estar en contacto con vosotras, pero quiero pediros que no me llameis. Tal vez mi mensaje parezca frío, pero como os dije, lo estaba temiendo y no he dormido mucho estos días por la pena y la preocupación. Mis turnos de trabajo no ayudan mucho. Prefiero que pase todo y hablarlo más adelante. 

 

Gracias por estar conmigo:

 

Lines.