MI VALENTINA (POR SOL)

La amé desde el primer momento que venía llorando, y mi padre la había salvado de la cachorra (que no le hizo daño gracias a Dios, pues cuando la lanzaron, rebotó en mi perra).. me la puso en las manos, era como un ratoncito y estaba espantosamente asustada, y se hizo pipí en mis manos. Estaba llena de pulgas, así que le di un baño suavecito y tibio. La puse contra mi corazón, y la acariciaba suavecito, sin antes revisarla entera que no se hubiera lastimado. Sólo su ojo derecho estaba inflamado, como si le hubieran dado un golpe de box gatuno. Así, que se lo fui curando untando agua tibia de matico y té, en su adolorido ojito. Recuerdo que lloraba tanto, tan asustada la pobrecita.

Después del baño se calmó, y logré hacer que bebiera algo de leche, dándole de gotas en la boca. Al anochecer, le puse una toallita abajo de mi cama, pues temía aplastarla, o que se cayera de la cama tan pequeñita. Y ella trataba de trepar a duras penas hacia mi. Si bajaba, se subía por mis piernas, y como no podía más, lloraba. Quería estar en mi cuello... Así que traje la gatera del Martín, y ahí le puse la toalla, diario y agua que ya estaba hervida de la tetera, y obviamente, fría.

Al día siguiente, salí de compras, le confeccioné su "colchón-sábana", le compré un patito (biberón de bebés humanos muy chiquito, en forma de botella achatada, de vidrio). Como era tan bebé, no me servía comprarle plato, así que bebía de un recipiente de vidrio, para velas, que tenía. Esa noche, al fondo de la gatera le puse su "súper colchón-sábana", el patito con agua, para que chupara si tenía sed, un mini platillo de wiskas gatito molidas en migas, y cerca de la reja, una cajita de helado vacía, con arena. O sea, baño "en suite".

Y así la fui acostumbrando. Ella me miraba desde abajo de mi cama, y se quedaba dormidita. La mecía, y le compré 3 pañales de género, para mecerla, limpiarla y para que durmiera. Acá en Chile, a esos para dormir, les decimos "tutos", pues los bebé se los ponen en los ojitos y se quedan dormidos. Tuto en Chile, es una forma tierna de "sueñito", "a dormir".

Todas las mañanas, me despertaba, tipo 6 de la mañana, o 7, según la luz. La sacaba, y la limpiaba con algodón tibio en mi baño. Pues ella, todavía no sabía lavarse. Y la mecía. Después, la dejaba encerrada en mi pieza (para que nadie la fuera a pisar), y yo me levantaba. Luego, jugaba con ella. Le dejaba sus juguetes, hacía mi pieza, y partía a los tribunales.

Tanto la acostumbré, que ella ya no chistaba cuando le decía hora del tuto. Ya se metía sola a la gatera, y se acostaba. Estuvimos así, hasta que cumplió 5-6 meses. Fecha desde la que empezó a aprender "bien" a ir al arenero grande, y a acostarse sobre su cojín...pero, prefería dormir a mis pies. Y cazarlos.... cuando me movía. Bien podría haber sido arquera, vieran las voladas que hacía...

Y al mecerla, le cantaba canciones de cuna, le hacía cariño. Era una bebita, para mi.

Ella, me miraba a los ojos, muy fijamente, me conocía, me olía, me analizaba y pensaba en mi, seguramente algo sobre mi naturaleza. Pero sabía perfectamente que yo la amaba, y que conmigo nada le pasaba, que era, su mamá, ahora. Desde pequeña, me impresionaron sus hermosos ojitos, pestañudos y delineados. Su enorme inteligencia... por ejemplo, escondí los pies debajo del tapado de mi cama (ella quería cazarlos y jugar con ellos), ¿y saben lo que hizo?, ¡¡¡ subió hasta mi cuello, se metió por debajo del tapado y llegó a mis pies e igual los atrapó !!!. Con 2 meses de vida.... Sabía dónde estaban mis ojos, así que trepaba, hasta estar de cara a ellos y gritarme fuerte, si tenía hambre.... jajajaja. Y hacía tácticas para atrapar ratones (de juguete).

Esta Valentina... mi "BEBESINA".