Humanos, humanas, gatos y gatas...

 

Aquí estoy de nuevo y en esta ocasión, con nuevo juguetito de esos que sirven para conectar los ordenadores a Internet.

 

Dicen que se llama router, tiene dos antenas que lo hacen parecer una silla sin respaldo y sin patas, es blanco, parece un desternillado de la risa, tiene un puerto usb más un botoncijo que parece la cabeza de un alfiler que, según dicen, es para activar/desactivar la red inalámbrica (wifi) que da más de un quebradero de cabeza si no se le pone activado el localizador automático de canales libres cosa que no tenía el trasto anterior que tiene una sóla antena y que para activar/desactivar la wifi, había que pincharle el culo sí o sí.

 

Por cierto, tiene un material que parece que sea de porcelana pero da igual. Lo único que importa que Internet va algo más rápido con el juguetito y hasta ahora, no se cuelga. ¡Como tiene que ser leñe!

 

¿Carnavales? No, gracias. En casita con comidita rica y con mantita calentita. ¡Remiauuu!

 

Bueno, del resto, decir que pronto habrán noticias frescas desde la UPG y decir que hemos tenido reuniones a montones.

 

Mil topadas y ronroneos.

 

Niña, insigne diosa egipcia y presidenta de Unidad Progresista Gatuno.

 

PD:

 

Dice la cegata de mi madre que lo de la wifi, se verá un poco más adelante porque tiene que configurar todavía la red inalámbrica del trasto ese al que le llaman ordenador portátil.