Espero que recuerden que hace meses les hablé de un gato amarillo muy parecido a Chedar, del mismo tamaño, y que siempre lo encontraba en el basurero de un local donde venden comida y cervezas y que me queda de camino a la tienda.
Un día lo ví en mi patio, cosa que a Capuccino no le gustó, poco a poco se fué llegando a acomodar y hasta a meterse en la lavandería a comer, pero sin dejar que me acercara.
Comió y creció, más que Chedar ( quien se quedó casi del mismo tamaño que tenía cuando le fracturaron el muslo). Ese fué el gato que entró a casa y atacó al negrito Pochito. Pues aprovechando sus ganas de atrapar a Pochito, pudimos atraparlo y castrarlo. Eso lo ha amansado mucho y ya no ataca a Pochito ni a su hermana Michi (la otra negrita fué adoptada por un amigo y se llama Puca).
Hoy andaba un poco más cariñoso, caminaba entre mis piernas mientras yo iba hacia la tienda y hasta tuv que regañarlo para que me esperara en nuestra calle, que es sin salida pues quería seguir. Supongo que aún recuerda el basurero y no teme al tráfico más activo en ese lado
Ya puedo hablarle y calmarlo con mi voz hasta que me permita acariciarlo y abrazarlo y hasta cargarlo. Se amansa más rápido que el de 3 patas. Supongo que vivirá conmigo y hasta ahora solo lo llamamos Gato de Pantanal, porque así se llama la parrillada del basurero donde vivía.
Tilcia.