¿Qué efecto puede tener una sola persona?
¿Qué aspecto tiene el amor? Tiene manos para ayudar a los demás. Tiene pies para acudir apresuradamente en auxilio de los pobres y los necesitados. Tiene ojos que ven la desdicha y la tristeza. Tiene oidos para oir los suspiros y los lamentos de los hombres. Ese aspecto tiene el amor.
Dios se ocupa de las personas por medio de otras personas.
Aun los detallitos que tenemos para con los demás pueden significar muchísimo. Un poquito de amor rinde mucho.
La luz de nuestra sonrisa, la expresión de bondad de nuestro rostro, la influencia que ejercemos con nuestro ejemplo, pueden iluminar a muchas personas y tener un efecto asombroso en quienes menos esperamos.
Cuando alguien percibe nuestro amor y le indicamos que se trata del amor de Dios, no puede menos que deducir que tal vez sí haya un Ser allá arriba que lo ama. Eso puede transformar toda su forma de ver la vida.
Muchas personas anhelan encontrar amor. Por todas partes buscan un rayito de esperanza, un indicio de salvación, algo alentador, un poquito de amor, un poco de compasión, un lugar donde sientan alivio. Si les demostramos que el amor existe, creerán que Dios existe, puesto que «Dios es amor»
Stephen Grellet fue un cuáquero francés que murió en EE.UU. en 1855. Grellet sería totalmente desconocido hoy en día de no ser por una pequeña oración que escribió y que pervive hasta hoy:
«Pasaré por este mundo una sola vez. Cualquier acto de bondad que pueda realizar, cualquier gesto de ternura que pueda tener para con otro ser humano, no debo dejarlo para otra ocasión. Pues no volveré a pasar por aquí.»