A continuación un análisis interesante sobre la genética, un artículo que nos permite ampliar las posibilidades de dar respuestas a nuestro orígen.

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El ADN Extraterrestre de Adán.
Por: Zecharia Sitchin


Sensacional Descubrimiento de la Genética Humana.


EL CASO DEL ADN EXTRATERRESTRE DE ADÁN

¿En quien se basó la imagen con la que fue creado Adán - el prototipo de los humanos modernos, conocidos como homosapiens?


La Biblia afirma que el Elohím dijo: "Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza" (Génesis 1:26-27). Pero si uno aceptara una explicación provisional ante la presencia de genes enigmáticos que nosotros los humanos poseemos, esta se anunció al revelarse que el genoma humano se logró descifrar a mediados del pasado mes de febrero.
"Alentador" fue el adjetivo que los equipos de científicos y los medios de comunicación describieron el significativo descubrimiento - que el genoma humano no contiene la cantidad anticipada de genes entre 100,000 y 140,000 (basado en los estiramientos de ADN vinculados directamente con la producción de amino-ácidos y proteínas) sino sólo alrededor de 30,000 - un poco más del doble de los 13,601 genes de una mosca y solamente cincuenta por ciento más que los de una lombriz intestinal 19,098. ¡Los resultados fueron como un revés de fortuna al pináculo del Árbol Genético de la Vida!
Además, había alguna singularidad en los genes humanos. Estos no son comparativos al presunto 95 por ciento sino casi al 99 por ciento de los chimpancés, y 70 por ciento del ratón. Se encontraron genes humanos, con las mismas funciones, para denominarse idénticos a los genes de otros seres vertebrados, así como los invertebrados, como plantas, hongos, etc. Los hallazgos no sólo confirmaron que había una fuente de ADN para toda la vida en Tierra, pero también les permitió a los científicos que rastrearan el proceso de evolución - cómo los organismos más complejos que evolucionaron genéticamente, desde los organismos más simples, adoptando en cada fase los genes de seres vivos con estructuras genéticas inferiores, formándose para crear una forma de estructura más alta y más compleja - culminando con el Homosapiens.
El "Intrigante" Descubrimiento
Fue aquí, cuando al investigar el registro evolutivo vertical contenido en el genoma humano que los científicos se encontraron con un intrigante descubrimiento. La ciencia nunca antes había indicado que el genoma contiene 223 genes que no tienen los predecesores requeridos del árbol genético de la evolución.
¿Cómo el hombre pudo adquirir semejante manojo de genes misteriosos?
En la progresión evolutiva desde bacterias, hasta seres invertebrados (como los gusanos y las moscas utilizados en el estudio), hasta los vertebrados (ratones y chimpancés) y finalmente los humanos modernos, estos 223 genes son completamente ajenos a la fase evolutiva del invertebrado. Subsecuentemente, los científicos pueden explicar su presencia en el genoma humano como "bastante reciente" (en balanzas de tiempo evolutivas) " en un probable traslado horizontal de las bacterias."
En otras palabras: Durante el transcurso normal de la evolución, el ser humano adquirió de momento 223 genes. Estos no se presentaron a través de la evolución gradual, no verticalmente en el "Árbol de Vida", sino horizontalmente, como una inserción indirecta de material genético.
Una Inmensa Diferencia
Ahora, al tomar en cuenta 223 genes, inicialmente no nos parecería suficientemente relevante. Sin embargo, mientras cada uno de los genes singularmente representa una diferencia para cada individuo, 223 genes representan una inmensa diferencia a una especie como la nuestra.
El genoma humano se compone de aproximadamente tres mil millones de combinaciones en los núcleos ( las letras A-C-G-T representan las cuatro bases de los ácidos nucleicos que deletrean toda forma de vida en la Tierra); de ellos, sólo un poco más de uno por ciento se agrupa genes activos (cada gen se compone de miles de "letras"). La diferencia entre una persona y otra suma aproximadamente a solo "una letra" entre mil en el "alfabeto del ADN". La diferencia entre el hombre y el chimpancé es menos de uno por ciento, comparándose genéticamente; y uno por ciento de 30,000 genes resulta en 300.
¡Entonces, la cantidad de 223 genes equivale a más de dos tercios de la diferencia entre usted, yo, y un chimpancé!
Un estudio publicado en la revista "Nature" llevado acabo por un grupo de científicos del Consorcio Público, realizado en las funciones de estos genes a través de las proteínas "deletreadas", demuestra que los genes no sólo incluyen estas proteínas en procesos fisiológicos de gran importancia sino también en las funciones psiquiátricas. Además, estos procesos contribuyen altamente en la fabricación de enzimas neurológicas importantes que sólo provienen de una sección única del ADN - llamada "la Eva del ADN"- la cual el ser humano sólo heredó a través de la línea-madre, toda la cadena del ADN se puede rastrear hasta la "Eva del ADN." En efecto, este hallazgo por si mismo pone en duda la popular teoría de la "inserción bacteriana".
Una Teoría Insegura
¿Pero que tan seguros están los científicos después de estudiar estos genes tan complejos y que nos diferencian con la ventaja de hacernos seres humanos, sobre todo al asegurar que el ser humano los obtuvo --"muy recientemente"-por medio de infectar bacterias?
"Es un avance que no sigue teorías evolutivas actuales," dijo Steven Scherer, director de cartografía del Centro de Estudios de la Secuencia del Genoma Humano, en la Universidad de Medicina de Baylor.
"Nosotros no identificamos una fuente bacteriana en particular preferida por los genes putativos horizontalmente transferidos," el estudio en la revista Nature lo indica. El equipo Científico del Consorcio Público dirigió una búsqueda detallada y encontró que unos 113 genes (fuera de los 223) "se encuentran en las bacterias" - aunque ellos incluso están completamente ausentes en seres invertebrados. Un análisis de las proteínas identificó a 35 genes en particular, sólo diez de estos se encuentran en vertebrados (como las vacas y los roedores); 25 de estos 35 genes pertenecen exclusivamente a los seres humanos.
"No está claro si el traslado era de las bacterias al humano o del humano a las bacterias," la Revista Ciencia mencionó a Robert Waterson, codirector del Centro de Estudios de Secuencias del Genoma en la Universidad de Washington, quien dijo: ¿Si el hombre le dio esos genes a las bacterias, entonces de dónde los adquirió él en un principio?
La labor de los Anunnaki
Los lectores de mis libros deben estar sonriendo ahora, porque ellos saben la respuesta.
Ellos saben que los versos bíblicos que se refieren a la creación de Adán son un resumen basado en escrituras mucho más detalladas que se encuentran en las tablas de arcilla de Sumeria. Los textos sumerios y acadios mencionan lo acontecido en Génesis como obra de los Anunnaki -"Los que del Cielo llegaron a la Tierra."
Como he detallado en mis libros, empezando por "El Doceavo Planeta (1976), seguido por "Génesis Revisitado" y "El Código Cósmico", los Anunnaki vinieron hace unos 450,000 años a Tierra desde su Planeta Nibiru - un miembro de nuestro propio sistema solar cuya gran órbita le trae una vez a nuestra parte del sistema solar cada 3,600 años. Ellos vinieron aquí en busca de oro, el cual de alguna forma lo utilizaban para proteger su atmósfera. Agotado por las labores de la minería en la Tierra y con la necesidad de ayuda, Enki, el científico principal de los Anunnaki, sugirió crear genéticamente a un numeroso grupo de obreros para proveer la ayuda necesaria en la minería. Cuando los otros líderes Anunnaki le preguntaron: ¿Cómo se puede crear a estos seres? Él contestó:
-- "El ser que nosotros necesitamos ya existe; lo único que tenemos que hacer es ponerle nuestra marca."
La época fue hace unos 300,000 años.
Lo que Enki tenía en mente era actualizar el homínido u homo que ya existía en la Tierra y había evolucionado por si mismo, por medio de agregar genes más avanzados provenientes de los Anunnaki. Los Anunnaki, quienes ya eran capaces de viajar por el espacio hace 450,000 años, tenían a la mano el conocimiento de la ciencia genética (la cual hasta ahora el ser humano ha alcanzado). Esto no solo se comprueba en escrituras autenticas, sino también en numerosas pinturas donde se alcanza a apreciar la doble-hélice espiral del ADN, simbolizada por dos serpientes entrelazadas. Por cierto, este símbolo todavía se utiliza en la medicina actual (ver ilustración A).
Ilustración A


Cuando los líderes Anunnaki aprobaron el proyecto (también mencionado en la Biblia como "Hagamos a Adán a nuestra imagen"), Enki con la ayuda de Ninharsag, quién era funcionario médico principal de los Anunnaki, llevó acabo un proceso de ingeniería genética, agregando y combinando genes del Anunnaki con aquellos del homínido u hombre que actualmente existía.
Después de varios intentos y errores impresionantemente descritos en la antigüedad, un "modelo perfecto" finalmente fue creado; Ninharsag lo sostuvo en sus brazos y gritó: "¡Mis manos lo han hecho!" Un antiguo artista pintó esta escena en un sello cilíndrico (ver ilustración 'B).
Ilustración B
Y de esa manera es como yo sugiero que nosotros llegamos a adquirir estos genes extras en nuestro ADN. Se obtuvieron de los Anunnaki, y no de bacterias.
Algo Sumamente Importante
A menos que más adelante, la ciencia pueda establecer más allá de cualquier duda, que la única posible fuente de estos genes extras es de hecho la bacteria, y al menos que se determine además que la alteración genética ("el traslado horizontal") fue de las bacterias al hombre y no del hombre a las bacterias, la única otra solución disponible será aquello que los antiguos textos sumerios nos ofrecen...
Hasta entonces, los 223 genes extraterrestres permanecerán como una alternativa - y como una corroboración por la ciencia moderna de lo que los Anunnaki llevaron acabo en la Tierra.