El hombre tiene un gusto muy especial por clasificar y etiquetar cosas. Esto puede ser muy útil cuando se trata de expresar sentimientos (me siento triste, enojado, contento) ya que nos dará una idea general del sentimiento que se presenta. Pero también puede ser una limitante en casos como el del espíritu y la materia, concretamente, cuando queremos clasificar al dinero y tenemos que decidir si lo clasificamos en el grupo material o espiritual.
El ser humano es materia y espíritu, es cierto que nuestra esencia es espiritual, pero esto no quiere decir que no necesitemos de lo material. Nuestras necesidades más básicas están dentro de lo material (alimento, vestido, casa, etc) buscar un trabajo, aparte de la remuneración económica, también nos representa un desarrollo personal y al mismo tiempo evolucionamos espiritualmente, ya que todas nuestras vivencias, nuestras experiencias, van formando nuestra evolución.
El dinero es energía, y lejos de catalogarlo dentro del mundo material o espiritual, debemos integrarlo a estos dos campos, no separar, integrar. Catalogar al dinero es limitarnos, porque es crear creencias que rechacen la recepción del mismo, expresiones como:
"El dinero no es espiritual." "Ser espiritual, es negar nuestras necesidades físicas" "Algunas personas están más evolucionadas que otras" "La gente espiritual no se enoja" "No puedo ser espiritual y sexual"
Cierran el flujo de la prosperidad, no importa que deseemos tener dinero, nuestra conciencia nos negará el acceso.
Desde el punto de vista de que el dinero es energía, es importante analizar, como nos llega, como la recibimos, como la manejamos y como la transmitimos.
También es importante reconocer que el dinero puede ser la clave del tu propósito espiritual esencial, y que será más fácil que entres al flujo de la prosperidad expresando tu propósito espiritual
El Dinero y el Propósito Espiritual
Muchas veces nos preguntamos como es que existe gente con una facilidad tremenda para hacer dinero, nacen ricos, cualquier negocio que intenten prospera, etc. y en cambio hay otra gente a la cual el producir dinero les cuesta trabajo, por ejemplo un taxista, tiene que trabajar por largas horas, dentro de un trabajo físico, cansado, para llevar a su casa cierta cantidad de dinero, que por lo general solo cubrira las necesidades básicas de su familia.
Esto se debe a nuestro propósito espirtitual. Cada experiencia nos hace crecer y evolucionar, y lo que aprendamos dentro de nuestro trabajo, también es aprendizaje para nuestro espíritu, por eso es que no podemos separar lo espiritual con lo material, por que todo nos deja una enseñanza. El taxista del que hablábamos, aprenderá mucho de conducirse dentro de la ciudad y de su trato con los clientes que toman su servicio. Seguramente esta persona no tendrá ningún deseo de trabajar, pero si tendrá la necesidad de llevar dinero a su familia, y esta necesidad es lo que lo mueve para producir dinero.
Hay otro tipo de gente la cual el dinero no esta dentro de sus prioridades, su vida la basan en otros aspectos, no es que no deseen el dinero, simplemente no es lo más importante. Se concentran en su familia, el amor... en fin.
Hay gente rica y con poder, para ellos el dinero es lo más importante, no conciben la vida sin el, pareciera que tienen una varita mágica para producir sumas inimaginables de dinero. De la misma manera, lo que aprendan, les servirá en otros planos en un futuro o en otras vidas.
Independientemente de cual sea tu caso, puedes pedir el apoyo de tus ángeles para abrir o expandir tu camino material. Los excesos no son benéficos para nadie, ni es conveniente tener demasiado dinero, asi como tampoco la pobreza resulta una bendición.
Nuestros ángeles no quieren para nosotros el sufrimiento ni la desesperación, ellos solo quieren nuestra felicidad. Pídele a tus ángeles la ayuda que necesitas para multiplicar tus fuentes de ingreso, y para abrirte a la recepción. |